Sobria recepción de Año Nuevo de la Familia Real belga, en ausencia de la hospitalizada reina Fabiola

La soberana deberá permanecer en la unidad de cuidados intensivos más tiempo del previsto inicialmente por los médicos

Por hola.com

La tradicional recepción de Año Nuevo, en la que los Reyes se reúnen con las máximas autoridades de Bélgica y con otras personas relevantes de la sociedad, se ha celebrado esta mañana en el Palacio Real de Bruselas. Además de los reyes Alberto y Paola, al acto también acudieron los Príncipes herederos, así como la princesa Astrid y el príncipe Laurent, acompañado de su esposa, la princesa Claire. La gran ausente de la jornada, omnipresente por otro lado en todas las conversaciones entre invitados y anfitriones, fue la reina Fabiola, que lleva hospitalizada desde mediados de mes. Tuvo el Primer Ministro, Herman van Rompuy, un recuerdo cariñoso durante su discurso para la soberana, a la que deseó un pronto restablecimiento.

Por el momento, el estado de salud de la reina Fabiola sigue siendo grave, aunque estable. Por ello la soberana deberá permanecer en la unidad de cuidados intensivos más tiempo del previsto inicialmente por los médicos, según un reciente comunicado de Palacio. Debido al tratamiento al que está siendo sometida la Reina el periodo de estancia en la UVI se alargará. La viuda del rey Balduino permanece ingresada en el Hospital de San Juan de Bruselas desde el pasado día 16 de enero debido a una bronconeumonía. Semanas antes, la Reina también había sido operada en una clínica de Luik de las glándulas tiroideas.

Entre el pasado crimen en una guardería y la crisis
La recepción estuvo caracterizada por una gran sobriedad debido al grave estado de salud de la reina Fabiola y al crimen ocurrido el pasado viernes en una guardería en la localidad de Dendermonde en la que perecieron dos niños y una cuidadora en manos de un maníaco. El terrible suceso ha conmocionado a la sociedad belga -los Herederos se trasladaron el mismo viernes a Dendermonde para expresar sus condolencias a los familiares de las víctimas- y hoy el pesar se ha dejado notar. El Rey comenzó su discurso con un sentido pésame: "Deben saber que les acompañamos en el dolor", afirmó el Soberano que también agradeció a todas las personas que ayudaron a víctimas y afectados tras el crimen, como enfermeras y psicólogos.

La crisis también atribuyó seriedad al acto. Tanto el Rey como el Primer Ministro dedicaron la mayor parte de su discurso a la grave situación económica que vive el mundo. El Rey animó a las autoridades reunidas en el palacio a "afrontar los problemas juntos, de un modo creativo y dinámico, que conduzca a la creación de nuevos puestos de trabajo".