Cada vez nos recuerdan más los poblados retratos oficiales de los miembros de la [Familia Real belga] a aquella otra Gran Familia de Pedro Masó. Así, al completo, les hemos podido volver a ver el pasado martes con motivo del tradicional posado en los jardines del castillo de Laeken. Una sesión fotográfica que, después de tres años de excesivas bajas, vuelve a cosechar un pleno con los familiares del rey Alberto. Tarea nada fácil cuando se tiene tres hijos, doce nietos y un perro.
Hubo una única ausencia: la reina Fabiola. "La reina Fabiola lamenta no poder estar presente hoy pero un compromiso previo le ha impedido asistir a la sesión fotográfica", según el portavoz de Palacio, Pierre-Emmanuel De Bauw, que negó con rotundidad cualquier problema de salud de la soberana: "En absoluto, simplemente es muy difícil elegir una fecha en la que todos los miembros de la familia se puedan reunir. La última vez que la familia al completó se juntó fue hace tres años por lo que hoy estamos muy satisfechos".
La estrella del día fue la princesa Eleonor, la hija pequeña del príncipe Felipe y la princesa Matilde, que hizo su debut en estos tradicionales retratos. La niña no dejó de centrar durante toda la tarde reposando sobre los brazos de su madre y sobre los de su hermanamayor, la princesa Elisabeth, que estaba tan orgullosa de su hermanita que no quiso devolvérsela a la princesa Matilde. Vagamente le hicieron sombra los gemelos Nicolás y Aymeric, los hijos mayores del príncipe Laurent y la princesa Claire, por inquietos, y la joven María Laura, la hija mayor del príncipe Lorenz y la princesa Astrid, a consecuencia de su transformación de niña a mujer, de adolescente a una bellísima joven en todo su esplendor con un vestido amarillo. La sesión fotográfica, que se prolongó durante bastante tiempo, permitió reparar también en el buen humor de los Reyes durante todo el posado y en cómo disfrutaron visiblemente de la reunión familiar.
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