Elisabeth de Bélgica cumple un año así de feliz

Por hola.com

Con su traje de color rosa y su cara regordeta, la princesa Elisabeth ha abandonado su pacífica vida de bebé para presentarse de nuevo al mundo y contar que no deja de crecer, que es comilona, que está muy sana, que es rubia, y que tiene los ojos azules.

Reina de los belgas, según la Constitución
Primero, desde los brazos de su bella mamá; después, desde los de su embelesado papá, futuro Rey de los belgas que, desde su nacimiento, en octubre del 2001, no logra despegarse de su primogénita.

Gracias a una vieja reivindicación feminista, y amparándose en la Convención europea, -prohíbe toda discriminación en materia de sexos-, la pequeña princesa, que nació asistida por su padre, escuchó nada más venir al mundo los 101 cañonazos que fueron disparados en su honor para anunciar que la dinastía se había hecho mujer y que ella, por herencia directa y según lo que establece la Constitución, (la ley sálica fue abolida, en Bélgica en 1991), se convertiría en un día lejano en Reina de los Belgas. Claro que, de momento, la pequeña Elisabeth disfruta feliz de su infancia en brazos de sus padres, como muestran las imágenes sin imaginar lo que el destino le tiene reservado.

Elisabeth Therese cumple un año y su familia lo celebra presentándola de nuevo ante las cámaras. Semanas después de que los ciudadanos celebraran el primer cumpleaños de su futura Reina, la pequeña Elisabeth, con la edición de un sello muy especial ( muestra al bebé sonriente, en brazos de sus padres, el príncipe heredero Felipe y la princesa Matilde, en los soleados jardines del palacio de Laeken), y el lanzamiento de nuevos caramelos y dulces con su nombre, el príncipe Felipe y la princesa Matilde han decidido compartir con todos un momento de especial emoción y felicidad: el instante en el que su hija soplaba la vela de su tarta de chocolate.