La princesa Basmah de Arabia Saudí, liberada después de tres años en cautividad

La hija menor de Abdalá bin Abdulaziz fue secuestrada en su casa cuando planeaba hacer un viaje médico a Suiza

Por Belén Nava M.

El comienzo de 2022 marca un antes y un después para la princesa Basmah. Después de casi tres años en la prisión de alta seguridad de Hair, la hija menor del anterior jefe de Estado de Arabia Saudí, Abdalá bin Abdelaziz, ha salido de este centro penitenciario en el que ocupaba la celda 108 del módulo B9. El pasado jueves finalizó su etapa de cautiverio al ser puesta en libertad. Su nueva situación, sin embargo, aún tienen limitaciones ya que no puede salir del citado país de Oriente Medio pero sí moverse por toda la región. Así lo ha confirmado en ABC Henri Estramant, que es amigo de la familia. Actualmente la sobrina del rey Salmán se encuentra en su casa de Yeda, localidad a orillas del Mar Rojo, y por el momento no han podido reunirse con ella aunque sus allegados la notan cansada y consideran que tardará en recuperar el brillo que transmitía con su mirada.

Durante su estancia en prisión, en la que no se presentaron cargos contra ella, la princesa Basmah escribió una carta en la que pedía ayuda. Aseguraba que su vida corría peligro ya que padece una dolencia coronaria que se estaba agravando sin recibir el tratamiento médico necesario; "Mi salud se está deteriorando gravemente, lo cual podría provocarme la muerte. No recibo ninguna atención médica ni tampoco respuesta a las cartas que envié al Palacio Real". En la misiva relataba también que había sido secuestrada junto a su hija Sohd Al-Sharift. Basmah sin recibir ninguna explicación al respecto. Además, aprovechó para pedir al rey Salmán Bin Abdulaziz al Saud y al príncipe heredero Mohamed Bin Salmán (son su tío y su primo respectivamente), que revisaran su caso.

Es precisamente el príncipe heredero quien estaría detrás del encarcelamiento de su prima y los motivos que le habrían llevado a hacerlo apuntan a dos direcciones. Por un lado, la batalla iniciada por la Princesa para que les devuelvan a ella y a sus 114 hermanos unas tierras y dos billones de euros que su padre poseía en Suiza. Otra de las causas que se ha barajado es la lucha de Basmah, quien escribe en medios de comunicación y participa en foros internacionales, por los asuntos humanitarios. Madre de cinco hijos, también apuesta por reivindicar públicamente reformas constitucionales en Arabia Saudí con la finalidad de democratizar la monarquía absoluta que rige este enclave de Oriente Medio. 

Para remontarnos al inicio de los hechos tenemos que situarnos en febrero de 2019, cuando Basma bint Saud bin Abdulaziz Al Saud y su hija organizaban un viaje a Suiza por asuntos médicos relacionados con el problema de corazón que padece desde hace años la princesa. Su desplazamiento a Europa nunca se llevó a cabo ya que el vuelo que iba a llevarlas no llegó a despegar. Estando en su domicilio, el ático donde ahora pasa sus primeras horas de libertad, las cámaras de seguridad captaron a nueve hombres armados entrando. Estas personas las cogieron para llevarlas a ver al heredero al trono saudí, aunque ese encuentro tampoco tuvo lugar ya fueron conducidas directamente a prisión.