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Aiko de Japón, la única hija de los emperadores Naruhito y Masako, llega este miércoles a la vida adulta. La Princesa alcanza la mayoría de edad con 20 años pues hasta abril de 2022 el país nipón no la rebajará hasta los 18 años como ocurre en otras naciones. El cumpleaños de la Princesa es un motivo de gran alegría en la corte del son naciente después de que los últimos meses hayan sido un tanto convulsos tras la polémica boda de la princesa Mako, sobrina del emperador e hija del príncipe heredero, con el abogado Kei Komuro, que tuvo lugar el pasado 26 de octubre. Tras su enlace la pareja ha emprendido una nueva vida en Nueva York y Mako se ha visto apartada de la Casa Imperial por compartir su vida con una persona sin sangre azul. Así las cosas y ante la escasez de miembros en la dinastía Yamato (en Japón rige la ley sálica, motivo por el que la princesa Aiko no es la heredera) se espera que la única hija de la pareja imperial goce de un mayor protagonismo tras la marcha de su prima, que ejercía labores institucionales.
Será la primera vez en la historia que la hija de un emperador tenga que conformarse con una tiara heredada. Es tradición que las damas de la Corte reciban el día que cumplen 20 años una nueva diadema, pero en tiempos de pandemia y de crisis, se ha optado por evitar el desembolso de 200.000 euros que podría suponer adquirir una pieza de estreno y su correspondiente aderezo. Así que heredará la de su tía paterna, la exprincesa Sayako (Nori) quien también tuvo que abandonar la Familia Imperial para poder casarse con el urbanista y funcionario público Yoshiki Kuroda. La diadema tiene unos orígenes históricos que se remontan al siglo XIX y que podrían estar relacionados con la princesa Masako de Nashimoto, prima de la emperatriz Kojun, madre de Akihito. Esta dama imperial se casó con Euimin, heredero de Corea, en 1920, cuando el país ya llevaba diez años bajo el dominio japonés. Fue conocida también como princesa Yi Bangja. Murió el mismo año que Sayako cumplió la mayoría de edad y lució por primera vez la tiara con motivos florales y diamantes. Se espera que Aiko aparezca este domingo con la imponente pieza que ha estado guardada durante 16 años.
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Mako de Japón también tuvo que devolver su tiara y las joyas que recibió en su 20º cumpleaños para poder casarse con Kei Komuro. Se trataba de un conjunto realizado por el joyero local Wako Wako Co y seguramente se guardarán hasta que otra Princesa tenga que hacer uso de ellas.
El domingo será el gran día de Aiko de Japón. Además de ‘coronarse’ por primera vez y de tener agenda oficial , ese día realizará una ofrenda en los santuarios de sus antepasados, visitará a sus abuelos, los emperadores Akihito y Michiko, y recibirá de su padre, en un solemne ceremonia el gran cordón de la Orden de la Preciosa Corona, que se estableció en 1888 y es otorgada habitualmente a mujeres. Como es tradición llevará un vestido blanco largo y acudirán personalidades que van desde miembros de la Familia Imperial hasta políticos del país. Lo que no habrá será un banquete de celebración.
Aiko de Japón estudia en la universidad Gakushuin, la misma en la que lo hizo su padre. Se forma en literatura japonesa, dentro del Departamento de Lengua y Literatura japonesas. Para poder estudiar en esta institución, la princesa tuvo que acceder a una pruebas. Cabe recordar que la gran mayoría de miembros de la Familia Imperial han pasado por las aulas de esta institución cuyo origen se remonta al siglo XIX. Antes, cuando cumplió 16 años, viajó hasta Reino Unido para matricularse en el prestigioso colegio de Eton, por el que también pasaron los príncipes Guillermo y Harry. Su padre, el emperador Naruhito se licenció en Historia en Gakushuin antes de irse a Reino Unido y formarse en la universidad de Oxford, el mismo lugar en el que recabó su esposa, la emperatriz Masako.
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