Olympia de Grecia, una princesa en pijama por las calles de Nueva York

La hija de Pablo y Marie-Chantal de Grecia marca tendencia sacando a pasear a sus perros en ropa para dormir

Por Martín Bianchi

La esquina de Madison Avenue y la calle 71 es una de las más chic del Upper East Side de Nueva York. Algunas de las mujeres más elegantes de la ciudad suelen pasar por allí cuando van a visitar la Frick Collection, a tomar el té en la pastelería francesa Ladurée o a hacer compras en las tiendas de Ralph Lauren, Carolina Herrera y Lanvin. Pero el pasado fin de semana, los neoyorquinos que viven en esta exclusiva zona amanecieron con una sorprendente imagen: la de una de sus vecinas más VIP paseando a sus perros en pijama.

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Pese a las gélidas temperaturas de Manhattan, Olympia de Grecia, hija de los príncipes Pablo y Marie-Chantal de Grecia, decidió salir a pasear con su Pomerania blanco, al que llama Storm (Tormenta), y con los bracos húngaros de su padre, Alfie y Alma, llevando únicamente un pijama rosa y de rayas blancas y un abrigo para protegerse del frío. Como eran las siete de la mañana del sábado, las calles de la ciudad estaban prácticamente desiertas, pero Olympia inmortalizó el momento con una foto que luego compartió en sus redes sociales.

Naturalmente, la imagen de la royal en ropa para dormir no tardó en hacerse viral. No todos los días una princesa decide bajar a la calle en pijama y compartir la instantánea en Instagram, donde la siguen cientos de miles de personas. Pero la hija de Pablo y Marie-Chantal de Grecia no tiene miedo al qué dirán y lo hizo, despertando la simpatía y admiración de grandes personalidades de la moda como la it girl Olivia Palermo, Giancarlo Giammetti (socio del diseñador Valentino) o Aerin Lauder (heredera del imperio de belleza Estée Lauder).

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La legendaria exmodelo e interiorista Doris Brynner, a la que el ex ministro de Cultura francés Frédéric Mitterrand calificó como “un símbolo de la elegancia”, incluso comentó la fotografía: “Te voy a copiar”. Así que es solo cuestión de tiempo que veamos a todas las mujeres elegantes de Nueva York paseando a sus mascotas en ropa para dormir por Madison y la Quinta Avenida.