Hablamos con la princesa Elisabeth von Thurn und Taxis sobre su debut como diseñadora de moda en París

La hija de la famosa Gloria von Thurn und Taxis habla con ¡HOLA! sobre su primera colección de ropa de inspiración “gaucha” para la firma Àcheval Pampa

Por Martin Bianchi

Elisabeth von Thurn und Taxis se define en su perfil de Instagram como "aventurera, narradora de historias, autora, amante de los deportes y de las cosas 'locas' y oscuras". Desde hace unos días, puede añadir algo más a esta lista: diseñadora de moda. Y tiene sentido, ya que su madre, la legendaria Gloria von Thurn und Taxis, es un icono fashion desde hace décadas. "Sí que lo es", reconoce Elisabeth en conversación con ¡HOLA!. "Siempre me aconsejó: 'Sé tú misma. No intentes ser lo que otros quieren que seas'. Ella me enseñó que ser valiente y seguro de ti mismo es cool".

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En plena fashion week parisina, Elisabeth ha presentado su primera colección cápsula para Àcheval Pampa, la firma argentina de Sofía Achával de Montaigu y Lucila Sperber. La princesa alemana, de 36 años, ha escogido el hotel Ritz, antiguo hogar de leyendas de la moda como Coco Chanel y Wallis Simpson, para enseñar su colaboración con esta firma de estilo gaucho que alcanzó fama mundial en la  boda del príncipe Harry y Meghan Markle. Delfina Blaquier, mujer del polista argentino Nacho Figueras, llevó un vestido azul de la marca para el enlace real.

Cuando Sofía Achával le prepuso a Elisabeth diseñar esta colección, la princesa-reportera no lo dudó ni un minuto. "Sofía era muy amiga de mi hermana María. Cuando estudiaba en París, ella trabajaba como modelo, solíamos salir juntas y teníamos nuestra propia tribu de chavales de cada rincón del mundo. Lo pasábamos muy bien", recuerda.  A la hora de tomar la decisión de aceptar el proyecto, también ayudó que conocía muy bien la estética gaucha y su origen: el campo argentino. "Hace años fui a Argentina para la boda de Sofía. Recorrimos todo el país antes del enlace y me encantó. Crecí en el campo, en Alemania, entre bosques y caballos, que es lo que más me gusta", dice. "La gente del campo argentino vive una vida sana y divertida muy parecida a la de la gente de mi país", apunta.

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"Tenía un novio que tenía un campo en Argentina", nos revela. "Salíamos a cabalgar y corríamos al galope hacía el atardecer. Amaba estar allí. La relación terminó, pero mi amor por ese lugar continúa", añade.  Inspirada en esos viajes, en sus recuerdos y en la belleza de la Pampa argentina, la aristócrata ha creado una colección que reinterpreta la estética gaucha: vestidos bordados, capas de terciopelo con borlas que recuerdan a los ponchos, bombachas de lentejuelas, chaquetas cortas tipo bolero y bolsos de cuero con hebillas en forma de herradura. "El estilo gaucho es absolutamente chic, tiene la mezcla perfecta de comodidad y funcionalidad, pero de una forma extremadamente elegante".

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La colección rompe esquemas, algo que Elisabeth sabe hacer muy bien y que aprendió de su madre, la siempre irreverente princesa punk. Su amigo y compatriota Karl Lagerfeld, que falleció hace algunas semanas, también le inculcó esa filosofía. "Mi único tabú en la moda es no parecer nunca demasiado arreglada. Si llevo un vestido muy grande, entonces elijo joyas mínimas o un peinado con un punto de rock and roll. Me gusta la mezcla".  

La heredera griega Eugenie Niarchos, la aristócrata italiana Bianca Brandolini d’Adda o Delfina Blaquier, que es amiga de Meghan Markle, quedaron prendadas de los diseños de Elisabeth. Su colección para Àcheval ha tenido tan buena acogida que la princesa no descarta repetir como diseñadora. "Es fácil llevar ropa bonita diseñada por una mujer que piensa en la mujer. Eso siempre es un buen ‘combo’. Sabemos cómo queremos vestir", asegura. Sí, ahora ya sabemos cómo quieren vestir las it girls: de gauchas chic.