Verónica Lario, segunda esposa de Silvio Berlusconi, le pide el divorcio

La noticia surge días después de que ella mostrara su disconformidad con las candidaturas femeninas del partido que lidera su marido para las elecciones Europeas

Por hola.com

En las últimas horas, la prensa italiana se hace eco de una noticia que no a muchos ha sorprendido: Verónica Lario ha decidido pedir el divorcio a su todavía marido, Silvio Berlusconi. Según publica hoy el diario italiano La Repubblica, es una decisión que ella venía barajando desde finales del verano pasado. Además, la citada publicación asegura que Lario ya ha encontrado una abogada que le ayudará a llevar a cabo dichos trámites. "Es una persona de la me puedo fiar", recoge la citada publicación.

Parece ser que la idea de Lario es intentar que la situación se agilice lo antes posible. Según La Repubblica, quiere evitar hacerlo rápido y "ganar tiempo a un hombre capaz de convocar una rueda de prensa para decir que el que se ha divorciado ha sido él". Verónica, segunda mujer de Berlusconi, añadía: "Sé todo, quiero seguir adelante. Estoy tranquila y convencida de que en este punto no es digno que yo me pare aquí". En dicha información, también se hace alusión a los hijos del matrimonio -Bárbara, Eleonora y Luigi-, que podrían haber dicho que "no moverán un dedo contra su padre que ella haga lo que crea más acertado."

Reproches públicos
Esta semana, las discrepancias del matrimonio saltaron a la luz pública cuando Verónica manifestó su disconformidad con las candidaturas femeninas del partido que lidera su marido, Pueblo de la Libertad (PdL) para las elecciones Europeas, muchas de las cuales eran mujeres del mundo del espectáculo. "Representa una inmundicia sin pudor", ha dicho su esposa sobre este hecho.

No obstante, estas no han sido las únicas declaraciones subidas de tono. Hace un par de años, la esposa de Berlusconi le exigió un arrepentimiento público tras piropear a dos mujeres durante una gala. A esto debemos sumarle lo que La Repubblica cuenta hoy sobre la visita del Primer Ministro italiano al pueblo de Casoria, cerca de Nápoles. Durante su estancia, una joven de 18 años, cuyo sueño es poder forjarse una carrera en la televisión, le habría regalado al político un álbum con sus fotografías. La chica aseguró entonces a los medios que ya conocía a Berlusconi, que había ido a verlo a Milán varias veces. Y él le regaló un collar de oro con un brillante. Sobre esto, Verónica ha dicho que no puede "estar con un hombre que frecuenta a las menores de edad", según señala el diario.

Mientras tanto, Silvio Berlusconi prefiere no pronunciarse sobre el tema. Se ha limitado a enviar un comunicado, que recogen diferentes medios locales, en el que dice: "La decisión de mi esposa es un asunto personal que entra en la dimensión privada y del cual me parece obligado no hablar".