Carla Bruni, Primera Dama de Francia, anfitriona de la reina Rania de Jordania en el Palacio Elíseo

Por hola.com

La visita relámpago de la reina Rania de Jordania a París concluyó el pasado fin de semana con el momento gráfico más esperado de su paso por la ciudad de luz: su encuentro con la Primera Dama de Francia en el Palacio de Elíseo. Si las apariciones públicas de cada una de ellas por separado acaparan toda la atención de los medios de comunicación, la conjuntas, con doble motivo: dos consortes y dos reinas de la elegancia frente a frente.

Carla Bruni, que ha aterrizado a su cargo oficial de la noche a la mañana, tras su matrimonio exprés con el mandatario francés Nicolás Sarkozy, parecía muy complacida de encontrarse con Rania y, tal vez, también de tener la oportunidad de tomar buena nota de algunos consejos de la adiestrada soberana. No es, no obstante, su primer careo como Primera Dama con la realeza. El primero fue hace unas semanas con la [Familia Real inglesa]. Así resumía Carla, ex cantante y modelo, su repentino ingreso en la diplomacia internacional durante la reciente visita del matrimonio Sarkozy a Reino Unido: "Aquí estoy. El año pasado, en octubre, estuve aquí tocando la guitarra. Entonces conocí a Nicolás. Ahora he conocido a la Reina. Es como un sueño. ¡He llegado a este trabajo como un paracaidista!".

Rania de Jordania, por supuesto, ha tenido 15 años para acostumbrarse a estar en permanente punto de mira y desarrollar su reputación como una consumada consorte. De su profesionalidad, la Reina, que acompañaba en su viaje a Francia a su esposo, el rey Abdalá, había dado horas antes sobradas muestras en la Universidad parisina de la Sorbona. Hasta allí se trasladó para mostrar la realidad del mundo árabe y eliminar, así, los estereotipos que pesan sobre esta cultura. Acostumbrada a romper moldes, la soberana hachemita pronunció un discurso ante dos mil estudiantes, en el que les instó, como jóvenes que tienen el futuro en sus manos, a terminar con las barreras y a incrementar los lazos multiculturales. Haciendo honor al diseño francés, Rania lució un estiloso conjunto de falda negra y blusa del mismo tono con raya diplomática y manga farol, de Dior, y zapatos de tacón alto en tono gris. La Reina se metió a los estudiantes en el bolsillo al permitir que se abriera un turno de preguntas y respuestas en las que habló sobre Oriente Medio.