La Navidad ha vuelto y con ella las luces en las calles y los adornos en los hogares de medio mundo como el Belén y los abetos navideños, que tienen reservados un sitio de honor en el salón de las casas, para celebrar por todo lo alto una de las fiestas cristianas más importantes. Unas fechas que rescatan y encumbran valores a menudo arrinconados por la rutina diaria: la familia unida, los buenos propósitos, la dulce inocencia de los más pequeños... Precisamente estos son verdaderamente los auténticos protagonistas y se divierten de lo lindo en estos días en los que disfrutan de tiempo libre para jugar, sin olvidar, eso sí, cumplir con una misión a contrareloj de suma importancia: portarse bien en un último esfuerzo de conseguir indulgencia de Papá Noël y los Reyes Magos para recibir infinidad de regalos.
También ocurre así en Palacio. Esta época supone, de hecho, una de las mejores oportunidades para ver a los niños reales en salidas familiares y retratos oficiales con motivo de la Navidad. Así, los siete nietos de los Reyes, la infanta Leonor, la primogénita de los Príncipes de Asturias, a Froilán y Victoria Federica, hijos de los Duques de Lugo, y Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene, hijos de los Duques de Palma, han protagonizado las felicitaciones navideñas de sus padres y se han convertido en las estrellas de una visita al mercadillo de la Plaza Mayor de Madrid y de una chocolatada con churros en San Ginés. No en vano, de los quince miembros reales fueron, sin duda, los chavales los que acapararon los flashes de los numerosos madrileños con los que coinciedieron por el centro del casco urbano. Durante su excursión, contemplaron el nacimiento que todos los años se instala en la Plaza de la Villa, obra de José Luis Mallo Lebrija, compraron motivos navideños en los puestos navideños y los niños asistieron a un espectáculo de títeres. Pero la Navidad no ha hecho más que empezar y los pequeños de la [Familia Real española] seguirán siendo los reyes de la casa en los próximos días. La infanta Leonor, en Madrid con los Ortiz-Rocasolano; Froilán y Victoria Federica, en Soria adonde viajaron, como cada año, con sus padres para pasar estas señaladas fechas con los Marichalar, así como los pequeños Urdangarin, en Vitoria, donde se encontraron con sus abuelos, tíos y primos por parte paterna.
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