La princesa Kiko, esposa del príncipe Akishino, dará a luz sobre el seis de septiembre y según ha informado la prensa japonesa será un varón y el parto será por cesárea. Si el bebé es un niño, como aseguran los medios de comunicación, será el primer varón nacido en la Familia Imperial en más de cuarenta años y pasaría a convertirse en tercero en la línea de sucesión al trono más antiguo del planeta. La Casa Imperial ya anunció que no conocen el sexo del bebé y que los padres tampoco quieren saber es niño o niña hasta que nazca. La princesa Kiko se casó con el príncipe Akishino en 1990 y son padres de dos niñas, Mako y Kako, de 14 y 11 años.
La reforma de la Ley de Sucesión Antes de conocerse la posibilidad de que naciera un nuevo varón en la Familia Imperial, el Gobierno había dado los primeros pasos para cambiar la Ley de Sucesión para que Aiko, hija del príncipe Heredero Naruhito y la princesa Masako, se convirtiera en la primera Emperatriz del trono del Crisantemo desde el siglo XVIII. De haberse realizado la reforma legal defendida por el primer ministro de Japón, Junichiro Koizumi, la princesa Aiko, de cuatro años, sería la Heredera después de su padre. Pero tras anunciarse el embarazo de la princesa Kiko, y presionado por los sectores más conservadores del Gobierno, el Primer Ministro ha renunciado a la reforma.
Aunque la esposa del príncipe Akishino diera a luz a una niña, Koizumi abandonará el Gobierno y la Presidencia el 20 de septiembre y parece que su partido no permitirá que se reabra el debate sucesorio, ya que para la mayoría de los conservadores un Heredero masculino evitaría que se rompiera una tradición milenaria.
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