Las princesas Matilde y Máxima: dos grandes amigas

Por hola.com

Si la semana pasada vimos al príncipe Haakon y al príncipe Federico haciendo alarde de su buena amistad durante los Juegos Olímpicos de Turín, hoy jueves han sido las princesas Matilde de Bélgica y Máxima de Holanda, quienes han demostrado, con ocasión de la entrega de las primeras dos ediciones de la Historia de la Literatura neerlandesa en la iglesia Grote Kerk en Breda, que entre ambas existe también una magnífica relación personal.

Continuas muestras de afecto
Entre confidencias, risas, atenciones continuas y más risas y más gestos de aprecio se desarrolló el acto, organizado por la institución Nederlandse Taalunie, encargada de regular todo lo referente al idioma neerlandés -diccionarios, gramática, promoción del idioma en el exterior...-. Cada Princesa recibió un tomo de esta nueva obra, más amplia -consta de siete volúmenes, que irán saliendo al mercado de aquí al 2010- y más moderna que la anterior Historia de la Literatura neerlandesa, de Knuvelder, que tiene 50 años. Un escrupuloso trabajo, coordinado por dos profesores, uno de la Universidad de Utrecht (dr. A.J. Gelderblom) y otro de la Universidad de Gante (dr. A.M. Musschoot), y elaborado por varios expertos en la materia y 26 redactores, que está pensado para cualquiera que desee conocer algo más de la literatura neerlandesa.

La [princesa Máxima], que lució para la ocasión un conjunto granate de chaqueta corta y falda de piel, recogió el tomo número 7 sobre la literatura contemporánea (1945-2005), de Hugo Brems; la [princesa Matilde], que vistió un abrigo gris, rematado en la solapa y los puños con un ribete artesanal de lana de color negro, y un bolso a juego, el primer tomo, sobre la literatura medieval, de Frits van Oostrom. Nada más recibir cada una de ellas su ejemplar, comenzaron a ojearlo compartiendo con la otra sus impresiones, un detalle más de las continuas deferencias que se prodigaron la una a la otra a lo largo de todo el acto, como muestra de su excelente relación.

Una profunda amistad, que se ha forjado a lo largo de los últimos cuatro años, tras el matrimonio de la princesa Máxima el 2 de febrero de 2002. En este tiempo, las princesas Matilde y Máxima, embajadoras excepcionales de la región del Benelux, han hecho coincidir sus agendas para asistir juntas a numerosos actos oficiales y no han faltado en los acontecimientos personales -la Princesa belga amadrinó a la hija pequeña de la Princesa holandesa, Alexia-; han compartido cruzada -la de ayudar a los más desfavorecidos: inmigrantes, mujeres, enfermos, niños...- y hasta diseñador, el belga Eduard Vermeulen, para la firma Natan. Son distinas -cada una es fiel a su estilo: la princesa Máxima explosiva, alegre y natural y la princesa Matilde serena, dulce y sencilla- y, sin embargo, grandes amigas.