La princesa Lalla Salma ha roto en el plazo de cinco años con todo lo establecido por sus antecesoras en el Trono de Marruecos. Para empezar, el anuncio de su compromiso con el rey Mohammed VI fue hecho público antes de la boda, siendo ésta la primera vez que se hacía, y dándose a conocer, además, una fotografía de la elegida. Posteriormente, se proporcionaron también algunas imágenes de sus esponsales. Y hace dos años, el Rey posaba con su hijo recién nacido en sus brazos, cosa que sucedía también por primera vez en la historia del Reino.
Aunque a lo largo de este tiempo han sido muy escasas sus apariciones públicas, la Princesa no ha dejado de caminar de puntillas hacia el objetivo fomentando, tal y como anunció el Rey al principio de su reinado, la importancia del papel de la mujer marroquí en el Marruecos del mañana. Primero, de la mano de su esposo y hoy en día, con un "rol" asignado más allá del de madre del Heredero y de los príncipes. Prueba de ello es que, tras el debut en solitario hace dos años de la princesa Salma en París como invitada de honor de la Fundación para la Infancia durante la celebración de la XI Noche Internacional de la Infancia, así como del viaje de los Reyes de España a Marruecos, que sirvió para que el mundo descubriera de una forma definitiva a la Princesa con toda su belleza, su preparación, y toda su dignidad como la imagen del nuevo Marruecos, ésta ha emprendido su andadura por el mundo asistiendo a dos actos en representación de la corona: las nupcias de la princesa Badiya de Jordania, que contó con un importante número de asistentes reales europeos, y la exposición Universal de Aichi, donde fue recibida por la princesa Takamado.
)
)
)
)
)
)
)
)
)
