Presidentes, miembros de la realeza, y líderes religiosos han llegado hasta Roma para rendir un último tributo al Papa Juan Pablo II, el pontifice al que trataron el algún momento de sus vidas y de sus mandatos. La capital de la cristiendad abrió sus puertas a mas de doscientos representantes, una cita histórica para la que Roma se esforzó para proteger a millones de personas que acudieron al acto, y sobre todo a estas doscientas cabezas.
Del continente europeo llegaron representantes de 38 países: España, Albania, Alemania, Austria, Bélgica, Bosnia, Bulgaria, Croacia, Chipre, Dinamarca, Eslovenia, Eslovaquia, Estonia, Francia, Finlandia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Kosovo, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Macedonia, Noruega, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía, Rusia, Serbia y Montenegro, Suecia, Suiza, Turquía y Ucrania.
De estos 38 países las personalidades más destacadas son: En representación de España acudirán los Reyes don Juan Carlos y doña Sofía; el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero; el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; y el presidente del PP, Mariano Rajoy. Fueron los Reyes quienes anunciaron que querían acudir a dar el último adiós al Papa, ya que durante veintiséis años les unió una estrecha relación. Durante su pontificado, Juan Pablo II viajó en cinco ocasiones a nuestro país, y don Juan Carlos y doña Sofía se reunieron con él quince veces. El cariño que el Papa les profesaba, lo demostró durante su último encuentro, cuando dio a los Reyes un cálido abrazo a la hora de despedirse, un gesto poco frecuente en sus encuentros con mandatarios. Los últimos miembros de la Familia Real española que fueron recibidos por el Papa, fueron los Príncipes de Asturias, que acudieron para recibir su bendición tras el matrimonio. Y no se puede olvidar como representación de España, las 300.000 personas que se desplazaron desde nuestro país hasta Roma para dar su último adiós a Juan Pablo II.
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