La princesa Masako visita al Emperador con motivo del Año Nuevo

Por hola.com

La Casa Imperial japonesa parece haber recuperado la tranquilidad. Después de tener que posponer en dos ocasiones, el compromiso oficial de la princesa Sayako y tras las afirmaciones del emperador Akihito en las que hablaba de su dolor por las declaraciones efectuadas por su hijo, el príncipe Naruhito, todo parece haber quedado atrás, con motivo de las celebraciones de Año Nuevo.

A la tradicional visita al Emperador, celebrada como cada año, el primer día de enero, acudieron sus tres hijos. El heredero al trono, el príncipe [Naruhito], junto a su esposa la princesa Masako y su hija Aiko, así como la princesa Sayako, el príncipe Akishino y su esposa la princesa Kiko. También asistieron importantes personalidades de la sociedad nipona, entre ellos el Primer Ministro, miembros de la Cámara de Representantes o los jueces del Tribunal Supremo. Todo un acontecimiento estatal para felicitar el año al emperador Akihito y a la emperatriz Michiko.

Cada dos de enero, Sus Majestades reciben los saludos y parabienes de su pueblo. Una costumbre que data de 1948, cuando la gente acudió al Palacio Imperial para ofrecer sus mejores deseos y felicitar el año a los Monarcas, en esa ocasión ningún miembro de la Familia Imperial se dejó ver, aunque el Soberano contempló la escena desde la azotea de su residencia. Tres años después, el 1 de enero de 1951, el emperador Showa y la emperatriz Kojun aparecieron desde el balcón, por primera vez ante los visitantes, instaurando una tradición que se ha mantenido desde entonces.

Primer acto público de la princesa Masako
Uno de los momentos más felices fue la presencia de la princesa Masako, ausente durante los últimos trece meses de cualquier acto público, a causa de una depresión. La Princesa parece haber recuperado la alegría perdida y se la pudo ver sonriente hace menos de un mes, durante el tercer cumpleaños de su hija.

Es, además, el momento elegido por el [emperador Akihito] para dar su mensaje de Año Nuevo. Durante su discurso, se refirió al terremoto que sufrió el país hace pocos meses y se mostró "profundamente preocupado por las víctimas". También tuvo palabras para la reciente catástrofe que ha asolado el sudeste asiático: "Creo que es importante que aprendamos de los desastres naturales del pasado para crear una sociedad con un mayor grado de seguridad". El máximo representante del trono del crisantemo quiso finalizar su alocución con un mensaje de esperanza: "Con el comienzo de un nuevo año, deseando la felicidad de la gente, sinceramente espero que cada uno haga esfuerzos extremos para ayudarnos los unos a los otros y junto con la gente del mundo, esforzándonos por un mundo en paz y felicidad para todos". Un bello deseo con el que empezar el año.