El príncipe de Orange y la princesa Máxima de Holanda harán un regalo a todos los niños nacidos el 7 de diciembre de 2003, día del nacimiento de su hija, la princesa Catharina-Amalia, princesa heredera de Orange. El regalo consiste en una serie de monedas especialmente diseñadas para esta ocasión, acuñadas en la Real Casa de la Moneda Holandesa en Utrecht. Es una serie realizada en conmemoración del nacimiento de la princesa Catharina-Amalia y los príncipes quieren manifestar con este regalo su gratitud por todos los parabienes recibidos tras el nacimiento de su hija. A petición de palacio, todos los municipios holandeses comprobarán sus estadísticas para saber cuál es el número de "bebés de Amalia" en sus registros.
Invitados ciudadanos El príncipe de Orange y la princesa Máxima habían manifestado, anteriormente, su deseo de que los jóvenes tuvieran, mañana, una gran participación en el la ceremonia de bautismo de la princesa Catharina-Amalia. De hecho, los futuros Reyes de Holanda han invitado a 15 jóvenes que cursan el primer año de secundaria de cada provincia y de las ciudades de Amsterdam, Rotterdam, La Haya y Utrecht, de forma que unos 250 jóvenes de 12 y 13 años asistirán a la ceremonia del bautismo de la princesa en la Iglesia Grande o de San Jacobo.
Después de la ceremonia, los jóvenes tendrán un programa especial y se les ofrecerá un almuerzo en un restaurante de La Haya.
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