La Catedral de la Almudena: escenario de solidaridad para el mundo

Por hola.com

A finales del siglo XIX, el arquitecto Francisco de Cubas y González de Montes, marqués de Cubas, hizo los primeros planos inspirándose en las iglesias neogóticas francesas. De nuevo por problemas de financiación, las obras tuvieron que posponerse. El 31 de mayo de 1911 se abrió al público la cripta y en ella se instaló la imagen de la Patrona de Madrid. Nada menos que 75 años más tarde se crea una Fundación, la Fundación de La Almudena, en la que se integran seis entidades: arzobispado, Ayuntamiento, Comunidad Autónoma, Caja de Ahorros, Cámara de Comercio y Asociación de la Prensa, con la finalidad de conseguir fondos para la terminación de sus obra.

La catedral fue finalmente diseñada en 1944 por los arquitectos Fernando Chueca Goitia y Carlos Sidro. Con tal cambio de arquitectos se ha conseguido que su fachada principal dé al palacio real, formando así —y mediante la plaza de la Armería — un grandioso conjunto arquitectónico. Por otra parte, los citados arquitectos, aunque respetaron la idea del Marqués de Cubas de construir una planta de estilo gótico, añadieron claros elementos neo-clásicos para estar más en consonancia con el palacio real.

Tras más de 200 años de construcción, el 19 de diciembre de 1999 se oyeron repicar las cuatro campanas de la Catedral de Madrid, elaboradas siguiendo técnicas artesanales en Caldas de Reyes (Pontevedra) y donadas a Madrid por la Consejería de Cultura de la Junta de Galicia y por la Fundación Pedro Barrie.

Madrid gozaba al fin de su catedral, un templo muy querido por todas las reinas de España, desde Isabel de Borbón, esposa de Alfonso IV, quien inició las gestiones para su construcción, pasando por María de las Mercedes, quien más apostó por su construcción, pasando por doña Sofía, quien en marzo de 1985 donó 6.000 euros para acabar las obras de la catedral, y que ha sido reservado desde su consagración para la boda del heredero a la corona española. Un día que llegará el próximo 22 de mayo cuando la catedral lucirá con todo su esplendor.