La Catedral de la Almudena: escenario de solidaridad para el mundo

Por hola.com

Es la basílica donde hoy se han reunido los representantes de más de 50 países para asistir al funeral de Estado por las víctimas del brutal atentado del 11-M y, también, será el escenario de la ceremonia de la boda real entre el príncipe Felipe y doña Letizia el próximo 22 de mayo. El templo va a ser testigo, en apenas dos meses, de dos momentos históricos de tristeza y alegría para el pueblo español.

Consagrada el 15 de junio de 1993 por Juan Pablo II, la Almudena, es, a la vez que la única catedral española que ha consagrado un Papa —y la primera que un sucesor de Pedro consagra fuera de Roma —, la más nueva de nuestro país y, sin duda, la que desde que nació la idea de levantarla hasta que ésta se vio culminada, más tiempo tardó en ser construida: cuatrocientos veintitantos años. Hoy, desde su sobria arquitectura neoclásica, eleva al cielo la doble plegaria de sus torres y el redondo rezo de su cimborrio, dispuesta a convertirse en centro mundial de la información, ya que en ella se casarán, el próximo 22 de mayo, el príncipe de Asturias y doña Letizia.

La idea de construir una catedral nació en la mente de Felipe II el año 1567 y fue alentada de manera especial por Isabel de Borbón, la esposa de Felipe IV, que en 1644 inició las primeras gestiones para construirla, vinculándola a la parroquia de Santa María de la Almudena. Una Virgen por la que la reina sentía una muy especial devoción, la misma que muchos años después sentiría la primera esposa de Alfonso XII, la Reina María de las Mercedes, aquella "dalia que cuidaba Sevilla en el patio de los Montpensier".

Pero no sería hasta el 4 de abril de 1883 cuando se colocó la primera piedra, acto que presidió el propio Alfonso XII, pero ya con su segunda esposa, la reina María Cristina de Habsburgo, porque, tal y como dice el romance que lleva su nombre, "Mercedes murió empezando a vivir" (en 1878, cuando tenía tan sólo dieciocho años). Hoy, María de las Mercedes de Orleáns, la última Reina de España nacida en nuestro país, descansa en la catedral, a los pies de la Virgen de la Almudena, de la que tan devota era. Como también fueron grandes devotos de esta Virgen San Isidro Labrador y su esposa, Santa Maía de la Cabeza, cuyas imágenes, junto a las de Santa Teresa y San Fernando, escoltan hoy a la imagen de la Almudena, que preside la fachada principal de la catedral.

El mismo año, 1644, en que Isabel de Borbón avivó la idea de construir la catedral, el Concejo de la Villa de Madrid donaba ciento cincuenta mil ducados para el mismo fin. Todo quedó entonces en nada porque, iniciadas en un solar próximo al que hoy ocupa el actual templo, las obras pronto se vieron interrumpidas por falta de presupuesto. No fue ya hasta 224 años después, en 1868, cuando se creó una comisión para recaudar nuevamente fondos y comprar once años más tarde, un solar junto a la plaza de la Armería.