Destino: Mónaco

Por hola.com

Se aproximaba el festival de Cannes del año 1955 y los organizadores querían que Gracia asistiera a toda costa. Ella no tenía muchas ganas, ya que hace poco había estado rodando allí y a eso se unía que todavía no había terminado de instalarse en su nuevo apartamento de la Quinta Avenida. No obstante, fue tal la insistencia de Cannes que Grace terminó accediendo.

En el trayecto en tren desde París a Cannes, Gracia se encontró con la actriz Olivia de Havilland y su marido Pierre Galante, editor de un famoso diario francés... al que se le ocurrió la brillante idea de organizar una sesión fotográfica de Gracia con el Príncipe Rainiero en palacio. Dos guapos solteros en un bonito escenario.

Grace contestó vagamente que sí pero, antes de que se quisiera dar cuenta, los arreglos estaban hechos. En la invitación oficial de palacio aparecía fijada la fecha del 6 de abril a las 4 de la tarde. Grace no podía volverse atrás. El destino se imponía.

El día de la sesión fotográfica los obreros de las compañías eléctricas francesas hicieron huelga. Gracia tuvo que acudir con el pelo mojado y el único vestido planchado que tenía en esos momentos... Llega a palacio, dan un paseo, él le enseña su zoo, se hacen las fotos, se despiden y al día siguiente, mi hermana le envía una nota de agradecimiento. Aparentemente no pasó nada y no puede decirse que fuera un encuentro romántico. Cuando ella volvió a casa y yo le pregunté como era él, respondió sencillamente ‘es encantador’.