El próximo 22 de enero, en la sala del tribunal de Ypres (Flandes, Bélgica), se celebrará un juicio que, a buen seguro, habría pasado inadvertido si no fuera porque en este caso concreto se enfrentan ante la justicia el padre y el tío de la futura reina de los belgas: Patrick y Henri dUdekem.
Al parecer, el conflicto de intereses se ha producido porque el tío de la Princesa ha vendido, sin consultar a los verdaderos propietarios, una casa que fue comprada por los condes dUdeken dAkoz, los padres de la futura reina de los belgas, para su hija Héléne y para descanso de la familia, en Proven, la tierra natal de los abuelos paternos de la princesa Matilde.
Vendida sin su permiso
El conde dUkedem, cuentan fuentes allegadas a la familia, no salía de su asombro cuando, semanas después de que su hermano Henry, burgomaestre de Poperinge declarara la vivienda como insalubre en un decreto municipal (1999), ésta fuera vendida sin su permiso.
La casa, ubicada muy cerca de Couthof, la residencia de Henri dUdekem, estaba según éste en un estado lamentable -se justificó el informe de salubridad- hasta que apareci vendida.
Fracasado todo intento de reconciliación, el conde Patrick dUdekem ha presentado una demanda y, ahora, los hermanos tendrán que enfrentarse ante el tribunal de justicia de Ypres, un pueblo medieval que fue arrasado durante la I Guerra Mundial.