No puedo negar que ha habido traiciones y que alguna gente nos ha defraudado, pero yo no les odio. Gracias a mi marido y al privilegio que supuso estar casada con una persona con extraordinaria capacidad para vivir fuera de sí mismo, puedo decir que soy mucho mejor persona. El ego nunca dominó su vida. Sentía que su destino era servir y que su papel como Rey estaba ligado al deber de servir a su pueblo, no de gobernarlo. Aprendí muchísimo de ese hombre que dirigía con el corazón y que tenía una inmensa capacidad para llegar a la gente (sin importarle de dónde procedían) ayudándoles a descubrir su potencial.
Cree, a día de hoy, que existe una posibilidad de que musulmanes, judíos y cristianos puedan volver a vivir (como sucedió durante siglos) pacíficamente en Oriente Próximo, en Palestina...
Son muchos millones de personas los que pensamos que la paz también es posible en Tierra Santa.
De todas las causas que lidera (la paz global, asistencia a refugiados, Tratado de Prohibición de Minas Antipersona de Ottawa, Semillas de la Paz), ¿cuál es la que más esfuerzos requiere en estos momentos y cuál le proporciona mayor satisfacción y orgullo?
Sigo con nuestro trabajo a través de la Fundación Rey Hussein que fue creada tras la muerte de mi marido para ocuparse, entre otros muchos proyectos, de la educación y liderazgo de los jóvenes (los beneficios de las memorias irán destinados en su totalidad a esta Fundación). Además, a través de distintas organizaciones internacionales, trabajo en la construcción de la paz en regiones de conflicto (esto incluye la antigua Yugoslavia, Afganistán e Irak) y en cuestiones medioambientales.
¿La vida de sus hijos será muy distinta a la que llevó su padre?
El mundo está en constante cambio y esto implica que las nuevas generaciones tienen que seguir buscando un equilibrio ante los desafíos que afronta un Jefe de Estado. Hamzah, el príncipe heredero, está terminando su formación académica para intentar ser útil cuanto antes al Rey y al país. Como él, todos sus hermanos tienen puestos los ojos en contribuir de la mejor manera al desarrollo de Jordania.
Independientemente del dolor de haber perdido a su esposo el Rey y de todo lo que para usted significa esta "Ausencia", ¿se siente más libre ahora? Puede ser, al menos, usted misma, de cuando en cuando?
Yo todavía siento el peso de las expectativas que la gente tiene sobre mí para que continúe con mi servicio público y mis tareas. Si bien esto no es exactamente una liberación, sí un privilegio enorme.
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