Como tantas y tantas otras familias, los Emperadores del Japón y sus descendientes han dado la bienvenida al nuevo año posando juntos en una entrañable foto de familia en la que la pequeña princesa Aiko, centro de atención de todas las miradas, abre emocionada los regalos navideños.
Emotiva comparecencia No obstante, en esta ocasión, el tradicional retrato imperial presentaba una connotación emotiva añadida para los miembros reales y sus conciudadanos: se trataba de la primera aparición oficial del emperador Akihito después de que fuera dado de alta, el pasado 24 de diciembre, tras serle diagnosticado un cáncer de próstata durante un chequeo médico rutinario.
Posible intervención quirúrgica Aconsejado por los médicos, el emperador japonés Akihito, que será sometido a mediados de este mes a una intervención quirúrgica para extirparle el tumor cancerígeno hallado en la próstata, canceló su asistencia a algunos de los actos que habían sido fijados para estas fechas. De forma que su reaparición en el Palacio Imperial de Tokio, donde también recibió las felicitaciones del Gobierno, ha tenido una muy cálida respuesta por parte de sus ciudadanos. Respuesta que, probablemente, se repita hoy cuando el Emperador salude desde el Palacio al público allí congregado.
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