Del hierro se dice que es un mineral esencial ya que, por un lado, ayuda a producir hemoglobina y por otro, es crucial para el funcionamiento del organismo. Al nacer, los bebés cuentan con reservas ‘suficientes’ de hierro, al menos, durante los seis primeros meses, gracias a todo el aporte producido por la madre hasta su nacimiento, pero las necesidades de hierro van aumentando según el niño crece, haciéndose indispensable, según asegura la Asociación Española de Pediatría en las siguientes cantidades según la edad:
- Hasta 6 meses: 0,27 mg
- Hasta los 12 meses: 11mg
- De 1-3 años: 7 mg
- De 4 a 8 años: 10 mg
El aporte de hierro debe realizarse mediante la alimentación, por eso, cuando los bebés comienzan la alimentación complementaria, a partir de los 6 meses, hay que prestar especial atención en su dieta y ofrecerles la cantidad indicada de hierro. Entonces, ¿qué podemos hacer para que los peques tengan el aporte necesario de este mineral? ¿Cómo debe ser su dieta? ¿Qué alimentos son más ricos en hierro y, por tanto, debemos priorizar?