Ir al contenido principalIr al cierre de página
Es Tendencia

Neurodesarrollo

No es TDAH, sino altas capacidades: “Con un error diagnóstico podemos generar en el adolescente un trastorno de ansiedad"


María S. Dauder, psicopedagoga, explica qué hay detrás y qué consecuencias conlleva diagnosticar TDAH en lugar de altas capacidades


María. S. Dauder, psicopedagoga© María. S. Dauder
5 de septiembre de 2025 - 12:26 CEST

Niños inquietos, impulsivos, que no prestan toda la atención que se espera de ellos… Son rasgos que se asocian al TDAH (trastorno por déficit de atención e hiperactividad), pero no es la única condición del neurodesarrollo en la que se presenta: también suelen estar muy presentes en niños y adolescentes con altas capacidades. Estas características en común llevan, en no pocos casos, a un error de diagnóstico que puede condicionar emocional y académicamente al menor. ¿Cuáles son esas posibles consecuencias? ¿Cómo darnos cuenta del error? 

Se lo hemos preguntado a María Sánchez Dauder, psicopedagoga, experta en altas capacidades y neuropsicología y fundadora de Correquevuelas, una consultoría que ofrece soluciones a docentes para niños neurodivergentes. Esto es lo que Dauder nos ha contado:

¿De qué manera puede afectar a un niño o a un adolescente un error diagnóstico en salud mental o en cuestiones relacionadas con el neurodesarrollo?

Actualmente existen muchos casos de personas que están evaluadas de ciertas neurodivergencias, las cuales no responden a su perfil real. A mí me gusta explicar las cosas de forma llana y con ejemplos plausibles. Si alguien tiene un dolor de muela y no se ha aplicado el tratamiento adecuado, el dolor persistirá y la intervención no funcionará, y quizás, puede sufrir un poco más porque el remedio que se le dé pueda ser contraproducente, ¿verdad? Pues, si lo extrapolamos al caso de salud mental, se trataría de la misma situación, podemos hacer más mal que bien y generar en este adolescente en fase de crecimiento un trastorno de ansiedad y malestar emocional.

Actualmente existen muchos casos de personas que están evaluadas de ciertas neurodivergencias, las cuales no responden a su perfil real

María Sánchez Dauder, psicopedagoga experta en altas capacidades y neuropsicología

La clave de una buena evolución en el camino correcto, es el autoconocimiento; conocerse es la clave para dar un paso adelante en firme. Si una evaluación no está bien enfocada, la persona sigue sintiéndose perdida y sin rumbo claro, cosa que genera inestabilidad emocional. 

Además, hay rasgos comórbidos/compatibles entre ciertas neurodivergencias que generan dificultad de detección y de diagnóstico. Incluso podemos hablar de doble/múltiple excepcionalidad (altas capacidades, trastorno de aprendizaje o de conducta o del espectro) que la inteligencia hace que se tape la dificultad y la dificultad esconde la inteligencia real. 

¿Qué otros trastornos o condiciones es común que se confundan en el diagnóstico?

El espectro autista y el TDAH son los más comunes, ya que muchas características son comunes con la alta capacidad.

¿Puede ese error diagnóstico tener consecuencias, además de en el bienestar emocional y, en el caso de que se hayan prescrito fármacos, en la salud del menor, en el plano académico?

Tal y como he respondido en la primera pregunta, por supuesto. Hay que ser muy prudente y muy cauto y analizar bien los valores y resultados antes de poner nombre a la o las neurodovergencias de la persona, para enfocar el camino a la solución con la intervención adecuada.

¿Se puede evitar un error diagnóstico de este tipo?

Es fundamental el profesional al que se acude. Volvemos al plano médico: si te duele la boca, vas al dentista; si tienes una alergia, al alergólogo, ¿no? Pues en este caso hay que ir al especialista adecuado y que sepa de doble excepcionalidad, para poder hacer una lectura más acurada y entre líneas, donde se mire más allá de un simple resultado cuantitativo y tener muy en cuenta una buena entrevista cualitativa donde se analice la historia de la persona. 

Alumna triste en clase© Getty Images

¿Por qué se producen estos errores en el diagnóstico?

La  persona con altas capacidades, a medida que crece y es consciente de su posible doble excepcionalidad, enmascara sus dificultades con estrategias y compensa sus dificultades con sus habilidades cognitivas. Se le llama efecto masking. 

Este aspecto dificulta mucho la evaluación de estos perfiles; por eso, como he comentado en la pregunta anterior, es tan crucial la figura del profesional, que ha de saber qué teclas tocar para poner la mirada en el punto clave y poder llegar al fondo del perfil que ha de evaluar, tanto cualitativa como cuantitativamente. Las herramientas en el proceso de evaluación, y su precisión, también son aspectos claves y la observación durante la pasación de pruebas, también.

En el caso de que las altas capacidades se presenten junto al TDAH, al autismo o un problema de aprendizaje, ¿cómo diferenciar y reconocer que existe esa doble excepcionalidad? ¿Es más difícil en estos casos un diagnóstico correcto?

Hay una primera lectura de la batería WISC V (sistema de evaluación internacional de la aptitud intelectual de niños y adolescentes), que ya nos muestra unos valores inferiores en las tareas que implican las funciones ejecutivas: actividades cronometradas/tareas a contrarreloj (velocidad de procesamiento), memoria auditiva. Además de, cualitativamente observar dificultades en las tareas que hay que aplicar una  planificación, organización, flexibilidad...

Cuando hay trastornos de aprendizaje, ya en la entrevista se puede detectar a partir de datos como: le costó recordar los días de la semana, meses del año, nombrar adecuadamente las comidas (cena por almuerzo, por ejemplo), seriaciones y secuencias numéricas, lentitud en la lectura o proceso de aprendizaje de lectoescritura, frente a un discurso oral firme y maduro que está lejos de sus producciones escritas simples y poco profundas, por ejemplo.

¿Qué ayuda necesitan los menores con doble excepcionalidad?

Dependiendo del perfil y de las necesidades de cada uno. Cada persona necesita una intervención a partir de lo que el profesional valore en la evaluación.

¿Cómo se suele averiguar que existen errores diagnósticos de este tipo en un menor de edad?

Es difícil la pregunta, pero una respuesta sería que, cuando se ha hecho un a evaluación, se están tomando medidas y no hay mejora en el menor, es porque la intervención llevada a término no es la adecuada.

Si una evaluación no está bien enfocada, la persona sigue sintiéndose perdida y sin rumbo claro, cosa que genera inestabilidad emocional.

María Sánchez Dauder, psicopedagoga experta en altas capacidades y neuropsicología

¿Qué hacer a partir de ese momento? ¿Cómo ayudar al menor?

Hablar con un profesional adecuado para que se genere un informe correcto con las necesidades reales del menor, a fin de intervenir con las medidas adecuadas, según las necesidades que tenga, además de alinearse las intervenciones en todos los contextos y agentes que rodean al niño:  la escuela, la familia y los profesionales externos que le acompañen, que en la doble excepcionalidad suelen ser varios, para trabajar adecuadamente sus necesidades de forma global e integral.

¿Por qué las altas capacidades están infradiagnosticadas y, por el contrario, existe un sobrediagnóstico en TDAH y, según algunos expertos, podría haberlo también en autismo?

Por falta de formación e información del tema, por los rasgos comunes entre ciertas neurodivergencias y por el efecto masking, en edades más preadolescentes y preadultez.

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.