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Dra. Rosa Merlos, pediatra: "Los bebés alimentados con biberón suelen presentar cólicos con mayor frecuencia que los alimentados al pecho"


Los cólicos del lactante, aunque son benignos, causan gran malestar al bebé e incertidumbre a los padres. ¿Qué hacer para aliviarlos? ¿Cómo manejar la situación? La Dra. Merlos responde


Dra. Rosa Merlos, pediatra, en consulta© Vithas Valencia 9 de Octubre
25 de agosto de 2025 - 7:30 CEST

Un bebé que llora sin consuelo después de cada toma. Esta es una realidad muy común en muchas familias que suele provocar gran incertidumbre en los padres, especialmente en los primerizos, al ser testigos del malestar de su recién nacido. En la mayoría de los casos, ese malestar es producto de los llamados cólicos del lactante, que no entraña ningún tipo de dificultad, pero que es preciso acudir al pediatra por una serie de motivos que enumera la Dra. Rosa Merlos, pediatra y responsable de la consulta de lactancia de Vithas Valencia 9 de Octubre. ¿Por qué se producen? ¿Qué hacer para aliviar los cólicos del lactante? ¿Puede la alimentación de la madre interferir en los cólicos durante la lactancia materna? La doctora responde a estas y otras muchas preguntas al respecto.

¿Qué son los cólicos del lactante?

Los cólicos del lactante son episodios de llanto excesivo e inconsolable en un bebé sano que presentan una serie de características típicas:

  • Suelen comenzar a las pocas semanas del nacimiento y mejoran espontáneamente hacia los 3–4 meses.
  • Patrón del llanto (regla del 3). Llanto que dura más de 3 horas al día, más de 3 días por semana, durante al menos 3 semanas.
  • Suelen ocurrir al final del día o por la tarde/noche.
  • Postura característica del bebé durante la crisis de llanto. Encoge las piernas hacia el abdomen, aprieta los puños y arquea la espalda.
  • Distensión del abdomen por gases y liberación de gases (a veces con dificultad)
  • No hay otros signos de enfermedad. El bebé está sano en general: come bien, gana peso, no tiene fiebre ni diarrea.

¿Cómo saber que el bebé y el recién nacido tiene cólicos y no otra afección? 

Los cólicos del lactante presentan unas características típicas y en la mayoría de los casos son un problema benigno y autolimitado. Sin embargo, sí se debe consultar con el pediatra para confirmar el diagnóstico (descartar otras causas del llanto), recibir orientación sobre cómo manejar el cólico y evitar errores comunes, como cambios innecesarios en la alimentación.

Es importante mantener la calma, ya que nuestro nerviosismo altera más aún al bebé y puede empeorar la situación

Dra. Rosa Merlos, pediatra

Deberíamos acudir de forma urgente si, además del llanto, el bebé presenta alguno de estos signos: fiebre (más de 38 °C en menores de 3 meses), rechazo total del alimento, vómitos persistentes o verdosos, heces con sangre o muy líquidas, somnolencia excesiva o dificultad para despertarlo, pérdida de peso o escasa ganancia, abdomen muy distendido o doloroso al tacto, cambios en el color de la piel (palidez, color azulado).

¿Se sabe por qué se producen y por qué afecta a unos bebés más que a otros?

El cólico del lactante no parece estar relacionado con una única causa, sino con la combinación de varios factores, y esto es lo que favorecería que algunos niños lo padezcan más que otros. Estos factores serían, entre otros, la inmadurez del sistema digestivo, alteraciones de la flora bacteriana intestinal, tendencia al estreñimiento o comer demasiado o muy rápido.

¿Qué debería comer la madre que da el pecho a su bebé para evitar o reducir los cólicos?

La composición, el sabor e incluso el olor de la leche materna cambian en función de lo que coma la madre. Sin embargo, esto no tiene por qué suponer ningún problema para el bebé y, de hecho, puede ayudarle a conocer nuevos sabores, lo que irá bien para el inicio de la alimentación complementaria, sobre los seis meses. 

Sin embargo, no hay ningún estudio que relacione la alimentación de la madre y la ingesta de determinados alimentos con la aparición de gases en el bebé.  Los gases pueden estar provocados por la forma de comer y por el propio proceso de digestión. En el caso de la lactancia materna, si el agarre del bebé es adecuado, no tiene por qué tragar aire, por lo que se descartaría que tuviera gases por ese motivo. 

Existen alimentos considerados flatulentos, como las coles, las legumbres o las bebidas con gas. Estos alimentos provocan gases en la persona que los consume, pero no llegan a la leche materna y, por lo tanto, no habría por qué eliminarlos en la dieta de la madre. El único caso en el que sí se restringe la alimentación de la mujer durante la lactancia es cuando el bebé sufre alergia a las proteínas de la leche de vaca. Cuando esto ocurre, la madre podría tener que eliminar de su dieta todos los productos con proteínas de leche de vaca para evitar que lleguen al bebé a través de la leche.

¿Los niños que toman biberón suelen padecer más cólicos del lactante?

Aunque los cólicos también se presentan en bebés alimentados con lactancia materna exclusiva, los bebés alimentados con biberón suelen presentar cólicos con mayor frecuencia que los alimentados al pecho.Esto se debe a varios factores, como la técnica de alimentación (si no es adecuada puede tragar más aire que si come directamente del pecho) y la mayor dificultad para digerir la leche de fórmula respecto a la leche materna.

Recién nacido llora© Getty Images

¿Cómo se tratan?, ¿requieren medicación?

Es importante mantener la calma, ya que nuestro nerviosismo altera más aún al bebé y puede empeorar la situación. Existen algunos tips que pueden calmar los cólicos, como un suave masaje en la barriga del niño. Hay que dar el masaje de forma circular, moviendo la mano de izquierda a derecha con suavidad. Éste es el sentido de los movimientos del intestino grueso del niño y el masaje en esta dirección calmará el dolor ayudando a que el niño elimine mejor los gases. También nos puede ayudar el movimiento y contacto físico (porteo) y generar un ambiente tranquilo (luz tenue, ruido blanco).

Los suplementos a base de probióticos podrían mejorar un poco los síntomas en algunos niños, pero no existe suficiente evidencia científica que lo demuestre.

Cuando un bebé empieza la alimentación complementaria su aparato digestivo todavía está en desarrollo. Es posible que, en este proceso, aparezcan molestias digestivas

Dra. Rosa Merlos, pediatra

Si no se ha optado por la lactancia materna, existen diferentes fórmulas de lactancia artificial encaminadas a mejorar los cólicos del lactante. Se basan en hidrolizados parciales de proteínas, para mejorar la digestibilidad, y contenidos bajos de lactosa, para disminuir la fermentación en el colon. Estos preparados pueden sustituir completamente a las fórmulas tradicionales, mejorando notablemente los cólicos del lactante y la calidad del sueño, aunque siempre el cambio de fórmula debe ser pautado por un profesional.

¿Hasta cuándo suelen durar?

Los cólicos del lactante suelen comenzar a las pocas semanas del nacimiento y mejoran espontáneamente hacia los 3 ó 4 meses.

Si una vez que el niño ha iniciado la alimentación complementaría continúan los cólicos, ¿a qué puede deberse?

Cuando un bebé empieza la alimentación complementaria su aparato digestivo todavía está en desarrollo. Es posible que, en este proceso, aparezcan molestias digestivas.

Las causas más frecuentes son inmadurez digestiva, alimentos que producen gases, cambios en la consistencia de las heces, etc., pero también puede ponerse de manifiesto alguna intolerancia o alergia alimentaria.

¿Qué hacer en esos casos?

Se recomienda introducir los alimentos de forma gradual, para identificar cuál podría causarle molestias, evitar alimentos flatulentos al inicio y dar comidas en pequeñas cantidades. Si las molestias digestivas son persistentes o aparece algún signo de alarma (vómitos, diarrea o erupciones en la piel podrían ser signos de intolerancia o alergia) deberíamos consultar con el pediatra.

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