La progesterona es la encargada de preparar el endometrio para la llegada del embrión y su posterior implantación y desarrollo. Además, actúa evitando contracciones uterinas antes de tiempo.
Sin embargo, a veces la mujer no tiene suficientes niveles de esta hormona, lo que puede dificultar el embarazo. Hablamos con la Dra. Ana Fernández Molina, especialista en Ginecología y miembro de Top Doctors Group, para que nos aclare qué sucede en estos casos.
En el embarazo el déficit de progesterona puede manifestarse con pequeñas pérdidas de sangre, dolor abdominal o antecedentes de abortos espontáneos
¿Por qué puede haber un déficit de progesterona?
El déficit de progesterona es algo a tener muy en cuenta, ya que, como advierte la experta, "puede dificultar la implantación del embrión siendo causa incluso de aborto espontáneo".
Puede producirse por varias causas y a veces algunas de ellas se entremezclan. "Una de las más comunes es una alteración en la ovulación, ya que la progesterona se produce principalmente en el quiste (cuerpo lúteo) que forma el folículo donde se encontraba el ovocito, el cual ha liberado en la ovulación. Si no hay ovulación o esta es de mala calidad, los niveles de progesterona pueden ser insuficientes", aclara.
Además, como detalla la Dra. Fernández Molina, puede haber otras causas:
- Síndrome de ovario poliquístico (SOP): en este trastorno, la ovulación suele ser irregular o ausente, lo que afecta a la producción de progesterona.
- Insuficiencia lútea: es cuando el cuerpo lúteo (la estructura que queda tras la ovulación) no produce suficiente progesterona para mantener el endometrio adecuadamente.
- Estrés crónico: puede alterar el eje hormonal y afectar tanto a la ovulación como a la función del cuerpo lúteo.
- Edad materna avanzada: con el paso del tiempo, la reserva ovárica y la calidad ovulatoria disminuyen, lo que puede impactar en la producción hormonal.
- Algunas condiciones médicas o tratamientos: como problemas tiroideos, hiperprolactinemia o uso de ciertos medicamentos.
¿Cómo se sabe si hay déficit de progesterona en la mujer?
El déficit de progesterona puede sospecharse por algunos síntomas, como "ciclos menstruales irregulares, sangrado intermenstrual o dificultad para quedar embarazada. En el contexto del embarazo, puede manifestarse con pequeñas pérdidas de sangre, dolor abdominal o antecedentes de abortos espontáneos", comenta la facultativa.
Para hacer el diagnóstico se suele recurrir a una analítica de sangre, generalmente siete días después de la ovulación, ya que es el momento en que los niveles de progesterona estarían en el punto más alto. En caso de que la analítica arrojara valores bajos, habría déficit.
Y en mujeres embarazadas, ¿cómo puede valorarse? "También se puede medir la progesterona en sangre si hay sospecha clínica de que los niveles son insuficientes, aunque habitualmente suplementamos sin necesidad de medirla en sangre. Además de la analítica, se puede complementar con ecografías para evaluar el desarrollo del endometrio y analizar el cuerpo lúteo", explica.
¿Cuándo es necesario suplementar con progesterona?
Cuando se sabe con certeza (o se sospecha) que el cuerpo no está produciendo la cantidad necesaria de progesterona, se recurre a un suplemento para proteger el embarazo, especialmente en las primeras semanas. La experta de Top Doctors Group señala algunos casos en que puede ser necesario:
- Amenaza de aborto en el primer trimestre, sobre todo si hay sangrado leve.
- Antecedentes de abortos espontáneos recurrentes, en especial si se ha identificado un déficit hormonal.
- Tratamientos de fertilidad, en casos de fecundación in vitro (FIV), donde la producción natural de progesterona puede estar alterada.
- Embarazos logrados con estimulación ovárica o inseminación artificial, donde muchas veces se indica como medida de apoyo.
- Diagnóstico de insuficiencia lútea, que implica una producción deficiente de progesterona después de la ovulación.
¿Pueden tener efectos secundarios los suplementos de progesterona?
La progesterona suele suplementarse a través de óvulos vaginales, aunque también hay otras presentaciones, en forma oral o inyectable. "La duración del tratamiento varía según cada caso, pero normalmente se mantiene hasta que la placenta asume la producción hormonal, hacia el final del primer trimestre", señala la Dra. Fernández Molina.
Son suplementos muy seguros y, en general, bien tolerados por la mujer, aunque pueden presentarse algunos efectos secundarios leves y transitorios como molestias locales si se usan por vía vaginal (sensación de humedad, flujo espeso o leve irritación), sensación de hinchazón, somnolencia o cansancio (sobre todo con las formas orales o inyectables), estreñimiento, sensibilidad en las mamas y cambios de humor.
¿Hay algún problema si los niveles de progesterona son altos? "En general, durante el embarazo niveles altos de progesterona no suelen ser motivo de preocupación. De hecho, los niveles van aumentando de forma progresiva conforme avanza la gestación, especialmente a partir del segundo trimestre, cuando la placenta asume su producción", apunta la ginecóloga. ¿Y en el caso de que haya suplementación? "Es posible que los valores en sangre estén más elevados de lo habitual, pero esto no suele tener efectos negativos ni para la madre ni para el bebé. El cuerpo tiene mecanismos para adaptarse y regular el uso de la hormona según sus necesidades", tranquiliza.
"Si los niveles están altos y el embarazo evoluciona bien, no hay razón para alarmarse", concluye la especialista.