La reincorporación al trabajo tras la baja por maternidad es uno de los principales motivos para la no-continuidad de la lactancia materna entre las madres españolas. Así se desprende de los resultados publicados en el estudio Barómetro Elvie España: la lactancia y la vuelta al trabajo, del que se desprende que uno de cada tres madres españolas señalan la incompatibilidad con el horario laboral como su principal razón por la que acabaron por abandonar la lactancia materna. Esto es, alrededor de los cuatro o cinco meses de edad de los bebés. A pesar de ello, muchas hubiesen elegido continuar con ella más allá. De esto y otros muchos datos que nos revelan la situación actual de la lactancia materna en España nos hablan Laia Casadevall, madre y matrona, además de Tania Boler, fundadora de Elvie, quien ha elaborado este estudio con datos muy reveladores.

¿Por qué elegimos la lactancia materna las madres españolas?

Según los datos extraídos de este estudio, “la lactancia materna está ampliamente aceptada como la mejor opción para la alimentación del bebé en sus primeros meses de vida”, pero existen una serie de creencias o motivos por los que las madres españolas eligen o intentan elegir este tipo de lactancia para sus bebés. Entre ellos destacan tres:

1. Sus beneficios para las defensas del bebé, en un 72% de los casos.
2. La superioridad a nivel de beneficios para la salud en general del bebé respecto a la lactancia artificial, para un 67% de las encuestadas.
3. Su impacto positivo en el apego entre madre e hijo, un tema que sube puntos y se sitúa en el 53% de las respuestas.

Además, todas ellas saben que las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) nos dicen que la lactancia materna es la mejor forma de alimentación para el bebé durante los primeros seis meses de vida, ya que le aporta todos los nutrientes que necesita para desarrollarse de forma saludable.

¿Cuánto tiempo dan el pecho las madres españolas?

Una de las cuestiones que nos revela el estudio es que, de entre todas las madres encuestadas que alimentaron con lactancia materna a su bebé, en modalidad exclusiva o mixta, el 65% lo hicieron durante seis meses o más. Por su parte, el 80% de las mujeres que dieron lactancia materna exclusiva durante la baja maternal hacerlo más allá de los nueve meses. Así, las mejores tasas se consiguen de 0 a 3 meses, después de 3 meses a 6 meses y, por último, a partir de esos 6 meses. Aunque más de la mitad de ellas confiesan que hubiesen preferido seguir durante más tiempo.

Unos datos que los expertos piden que vayan a más, pero que según este mismo barómetro, está ocurriendo lo contrario. Respecto al mismo estudio realizado hace dos años, en 2020, el porcentaje que no optaron por la lactancia materna ha aumentado en un 10%.

El gran impacto de la vuelta al trabajo en la lactancia materna

Si nos fijamos en los datos anteriores, el abandono mayoritario de madres se produce una vez se llega, más o menos a los seis meses. En España, el permiso de maternidad se establece en 16 semanas, el equivalente a cuatro meses, lo cual no alcanza ni siquiera a cubrir los seis meses recomendados por la OMS para una lactancia materna exclusiva. Y es justo este el límite en el que se produce el abandono mayoritario.

Según datos del estudio, el 87% de las madres encuestadas optaron por la lactancia materna durante su permiso de maternidad pero, a su reincorporación al trabajo, “la mayoría de las madres añadieron de manera total o parcial la lactancia artificial, llegando a equipararse ambas opciones de alimentación: la artificial y la materna”. De hecho, el porcentaje de madres que alimentan a sus hijos únicamente con leche de fórmula se triplica y la lactancia mixta se duplica, mientras que la lactancia materna exclusiva cae hasta un 33%.

De este pequeño porcentaje, hay dos variables a tener en cuenta: la posibilidad y facilidad que les ofreció la empresa para realizar un horario compatible con las tomas de leche o la posibilidad de teletrabajar al 100%. Algo reservado a muy pocas afortunadas.

Las palabras de los organizadores del estudio, con Tania Boler a la cabeza, son claras: “Cada madre y familia debería poder escoger cómo alimentar a su bebé, pero es desalentador escuchar que a veces se les arrebata esta opción”. Para conseguirlo, además, muchas de ellas, junto a Laia Casadevall, hablan de una buena planificación para asegurar la continuidad de la lactancia materna, una vez se reincorporan a la oficina: “Comenzar a crear un banco de leche materna una vez la lactancia está establecida, para tener reservas suficientes llegado el momento de la reincorporación laboral”.