Mamá triste al lado de su hijo que está en la cuna©AdobeStock

Psicología

¿Cuándo acudir a un psicólogo perinatal?

Dar el paso de acudir a un psicólogo es difícil y, todavía más, si el motivo está relacionado con la maternidad, debido a ciertos tabúes que perviven en nuestra sociedad. El embarazo, el parto, el posparto, la crianza... son etapas que pueden resultar complicadas. El psicólogo perinatal está para ayudarte.

La maternidad puede ser una de las etapas más bonitas en la vida de la mujer, pero también de las más duras e intensas en muchos sentidos. El embarazo, el miedo al parto, el posparto, la lactancia, la crianza… no son momentos fáciles y, en ocasiones, contar con la ayuda de un profesional puede facilitarnos mucho las cosas. Dar el paso de ir al psicólogo no es sencillo, debido a todos los estigmas a los que estamos sometidos, sobre todo, en el ámbito de la maternidad donde los tabúes y la doble moral están a la orden del día.

Entonces, ¿cuándo se recomienda acudir a un psicólogo perinatal? “Cuando nos duele una rodilla acudimos al traumatólogo experto en rodillas. Pues cuando sentimos que gestionar algunas emociones en la maternidad se vuelve difícil, o que sostenemos un malestar emocional continuo en cualquier fase de la etapa perinatal, acudimos a un o una psicóloga perinatal. Esta figura no deja de ser un o una psicóloga experta en la etapa perinatal, que abarca desde antes de la concepción, pasando por el embarazo, parto y posparto, y concluyendo en la crianza hasta los 3 años, aproximadamente”, nos explica Sheila Padellaro Batista, Psicóloga Perinatal (@psico.mamamut).


Los motivos más frecuentes para acudir a un psicólogo perinatal

Normalmente, la ausencia de maternidad, es decir, cuando existen problemas de concepción, es el principal motivo por el que se acude a este especialista. Y otras de las causas más frecuentes, según nos cuenta la psicóloga, son: “La infertilidad o tratamientos de reproducción asistida, duelo perinatal, partos traumáticos o malestar emocional en el posparto y en la crianza”.

Pero, además, la experta hace hincapié en la importancia de conocer esta especialidad de la psicología debido a que “en torno maternidad, sea deseada o no, y crianza, existen aún muchos tabúes en los que la mujer experimenta ciertos conflictos. Poder exteriorizarlos y conseguir gestionarlos con el apoyo de un psicólogo perinatal es fundamental en este tipo de procesos”, asegura.

La ayuda que encontrará la mamá en un psicólogo perinatal será la vía de escape para mostrar los procesos psicológicos, cognitivos, emocionales y físicos por los que esté transitando. “Desde no saber si se desea ser madre, un proceso de reproducción asistida, un embarazo con complicaciones, el miedo al parto, un posparto difícil o un duelo perinatal. Ofrecer un acompañamiento emocional y unas herramientas adaptadas a la etapa materna correspondiente, es la tarea del o la psicóloga perinatal”, señala la psicóloga.

Cómo es una sesión con un psicólogo perinatal

Normalmente, este tipo de sesiones se centran en la necesidad actual de la paciente, y los procesos maternales en los que esté sumergida. “En las primeras sesiones, surgen o se comunica (mediante una serie de entrevistas), las necesidades por las que la paciente acude a terapia y, en base a ello, se establece un trabajo o tratamiento terapéutico. Las intervenciones irán dirigidas al éxito y a la consecución de dichos objetivos para la mejoría del malestar de la paciente o el motivo de consulta”, nos cuenta la profesional. Aunque puede haber eventualidades en las que, “según la sintomatología que se detecte quizás pueda ser necesaria la prescripción de algún tipo de medicación junto con la terapia”, por lo que, en esos casos, habrá que derivar a los profesionales que se consideren oportunos. 

Asimismo, la psicóloga nos advierte que “hay que tener en cuenta que en la etapa perinatal la intervención multidisciplinar es imprescindible. Dependiendo del momento y situación en la que se encuentre la paciente, poder derivar a un equipo de fisioterapeutas de suelo pélvico, matronas, ginecólogos, nutricionistas, o cualquier otro profesional sanitario, es un pilar fundamental para el éxito del tratamiento y para el bienestar de la mujer”.

Mamá triste con su bebé en brazos©AdobeStock


Cuáles son las mejorías que notará la mamá

La mejora de la paciente dependerá, principalmente, “del motivo por el que inicialmente pide ayuda y, sobre todo, del nivel de compromiso con la terapia”, nos cuenta la psicóloga. Pero lo que normalmente sucede gracias a estas sesiones es:

  • Que se disminuya ese malestar que le era muy difícil gestionar, o que encuentre la forma de poder transitar un duelo lo más respetuosamente posible.
  • Que la mujer aprenda a conectar con su ‘yo’ y a atender sus necesidades, a escucharse, a permitirse y a reencontrarse. La terapia perinatal es encontrar ese sostén en una maternidad en la que quizás no tienes a tu hijo en brazos, o experimentas esa soledad de la que hablan.
  • Poder mirarse en un espejo y encontrarse con su nueva versión. Redescubrir a aquella mujer que le es difícil recordar quién era.
  • Descubrir herramientas que siempre había tenido pero que, el remolino de experiencias traumáticas (o no), pero sí transformadoras, han hecho que quedaran catapultadas.
  • La psicología perinatal es información, es sanar, es empoderamiento. Es por y para la mujer, para el nacimiento, para los bebés y para la humanidad.