Mamá dando el pecho y tomando café©AdobeStock

Lactancia

¿Qué infusiones son aptas durante la lactancia y cuáles no?

La lactancia materna es un periodo en el cual la mamá debe tener especial cuidado con su dieta, ya que todos los nutrientes y sustancias que ingiere, los tranfiere al bebé a través de la leche materna. ¿Qué ocurre con las infusiones? Aunque tienen muchas bondades, no todas se pueden consumir durante esta etapa. ¡Estas son las que puedes y no puedes tomar!

La lactancia es una etapa en la que los cambios fisiológicos son muchos, uno de los más evidentes es que, a través de la placenta, el feto recibe todos los nutrientes que ingiere la mamá y, después, durante la lactancia, ocurre lo mismo a través de la leche materna. Por este motivo, debemos tener especial cuidado con los alimentos y bebidas que consumimos tanto en el embarazo como durante el tiempo que dure la lactancia.

De hecho, también existen algunas restricciones básicas en la dieta una madre lactante,tal y como ocure durante el embarazo como, por ejemplo, con el control de consumo de cafeína y teína diaria, evitar los refrescos azucarados, el consumo de alcohol… Pero, ¿qué pasa con las infusiones? ¿Son recomendables?

“Algunas de ellas podemos utilizarlas para facilitar digestiones, disminuir inflamación en ciertas alteraciones o patologías (como alteraciones digestivas, tiroideas, respiratorias, autoinmunes, hormonales, ...), como alternativa a otras opciones con mayor contenido de cafeína o teína. También, existe la creencia de que algunas de ellas pueden ayudar en la secreción de leche materna pero aún no tenemos datos que apoyen dicha afirmación. El factor que mejor contribuye a la secreción de leche materna es la lactancia a demanda”, nos cuenta la dietista Pilar Polvillo Fernández, especializada en salud hormonal femenina y fertilidad (@thenutritionjournal).

Pero, no todas las infusiones están recomendadas durante el periodo de lactancia. ¡Toma nota de cuáles puedes tomar y cuáles no!


Qué infusiones son aptas durante la lactancia

¡Cuidado! porque, aunque sean muchas las bondades que nos aportan las infusiones, ¡no todas son aptas durante la lactancia! Por eso, es conveniente saber cuáles están recomendadas. Según nos cuenta la experta: “Al igual que durante el embarazo, hay ciertas infusiones de las cuáles tenemos constancia sobre su seguridad durante la lactancia y que nos aportan ciertos beneficios. Entre ellas encontramos al hibisco, la manzanilla, la tila, el tomillo, la menta, la melisa, el jengibre, el rooibos, la hierbabuena, la canela de Ceylán, la hierbaluisa, el diente de león y la salvia”, nos dice, y nos explica los beneficios de cada una de ellas:

  • Hibisco: tiene propiedades como vasoprotectora, diurética, ayuda al correcto funcionamiento hepático y disminución de la tensión arterial.
  • Manzanilla: tiene propiedades digestivas, antiinflamatorias y antiespasmódicas.
  • Tila: se le atribuyen propiedades como antitusígeno y relajante a nivel muy suave.
  • Tomillo: se le atribuyen propiedades como expectorante y antitusígeno, utilizándolo en las comidas o infusiones. Se recomienda evitar el aceite esencial a nivel oral ya que puede llegar a ser irritante.
  • Menta: tiene propiedades calmantes, antieméticas, espasmolíticas para alteraciones digestivas. Evitando el uso de los aceites esenciales.
  • Melisa: se le atribuyen propiedades sedantes, carminativas, antiespasmódicas y antivirales.
  • Jengibre: tiene propiedades antiinflamatorias, carminativas, digestivas y buena opción para evitar las náuseas.
  • Rooibos: es un tipo de té con poco contenido en taninos, ácidos fenólicos y baja cantidad de cafeína.
  • Hierbabuena: se le atribuyen propiedades digestivas y alivio de problemas respiratorios.
  • Canela de Ceylán: se le atribuyen propiedades carminativas, espasmolíticas y ayuda a estabilizar los niveles de glucosa en sangre. Es importante fijarnos en la variedad, que sea de Ceylán y no se mezcle con la de Cassia.
  • Hierbaluisa: tiene propiedades antiespasmódicas y digestivas.
  • Diente de león: se le atribuyen propiedades como colagogo y diurético.
  • Salvia: se le atribuyen propiedades digestivas y disminución de la inflamación. Se recomienda evitar el uso del aceite esencial.
Mamá dando el pecho y tomando café©AdobeStock


Qué infusiones no están recomendadas durante la lactancia

Sin embargo, encontramos diversas infusiones a evitar durante el periodo de lactancia, ya que “de algunas de ellas tenemos referencias científicas sobre su toxicidad durante dicha etapa, y de otras, no tenemos suficientes datos para afirmar su seguridad, por lo que optamos por la prevención al evitarlas”, explica la experta. Estas son las infusiones que debes tachar de tu lista mientras que estés dando lactancia materna a tu bebé:

  • Menta-poleo: contiene pulegona que es tóxica a nivel hepático, renal y neurológico.
  • Hinojo: contiene anetol y estragol que, a dosis elevadas, tienen efecto neurotóxico y pasa a leche materna.
  • Valeriana: por sus posibles efectos sedantes se recomienda evitarla durante esta etapa, sobre todo, en el caso de prematuridad.
  • Sauzgatillo o vitex-agnus-castus: contiene diterpenos con función dopaminérgica y podrían incidir en la secreción de prolactina y, por tanto, con la secreción de leche materna.
  • Regaliz: contiene glicirricina que pasa a la leche materna y puede llegar a producir letargia en los lactantes. Además, podría llegar a incidir en la secreción de prolactina.
  • Eucalipto: el eucaliptol puede llegar a ser neurotóxico.
  • Anís: contiene trans-anetol que se relaciona con posibles efectos neurotóxicos y además, también contiene estragol que puede ser carcinógeno.
  • Ginkgo biloba, aloe vera, artemisa, equinácea, ruibarbo y boldo: se recomienda evitarlas por la insuficiente información sobre su seguridad durante la lactancia.

Y, ¿qué hacer con aquellas que contengan cafeína o teína?

Si eres de las que no puede evitar tomar una taza de café al día o te encanta tomarte tu té para relajarte, debes saber que también hay una serie de restricciones para el consumo de cafeína y teína, pero, ¿podemos estar tranquilas de consumirlas durante la lactancia materna?

Según nos indica la dietista: “Sí, podemos incluirlas. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS) podemos tomarlos, pero de forma limitada. Se recomienda no superar los 300 mg al día. Las fuentes de cafeína son el café, el té, el chocolate, el mate y ciertos refrescos. Debemos contabilizar según el tipo de alimento o producto la cantidad de cafeína que estamos ingiriendo diariamente e intentar buscar opciones libres de cafeína o que la contengan en menor cantidad. Por ejemplo: una taza de café contiene aproximadamente unos 103 mg (por lo que con 3 cafés al día sobrepasaríamos el máximo), mientras que un descafeinado contiene entre 1 a 7 mg. En un refresco de cola podemos encontrar aproximadamente unos 41 mg (mejor optar por las opciones sin cafeína y siempre de forma puntual). En cuanto al té, su contenido en teína fluctúa según la variedad, siendo el Rooibos el de contenido más bajo y el té negro el más elevado con 40 mg aproximadamente. En una taza de mate encontraríamos unos 68 mg aproximadamente, mientras que en 2 onzas de chocolate del 80-85% unos 81 mg”.

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