“Las llagas en la boca (también llamadas aftas) pueden producirse por múltiples causas: desde un cuadro de virus (como la enfermedad boca-mano-pie, la herpangina o la gingivoestomatitis herpética) hasta enfermedades más graves (tratamientos de quimioterapia, enfermedades autoinmunes), pasando por algo tan simple como que nos mordamos la lengua o el labio. En cualquier caso, es algo bastante habitual y no tiene gran importancia, aunque son muy molestas y pueden producir irritabilidad, babeo o rechazo de los alimentos”, así es como la doctora Amparo Quiles, pediatra (@amparoquilespediatra) Cofundadora del proyecto basado en la crianza respetuosa @anid.ando, nos explica las causas más frecuentes de la aparición de las llagas en la boca de los niños. Sigue leyendo para saber qué hacer en estos casos.

¿Qué hacer si están inapetentes por el dolor?

Las llagas son unas pequeñas úlceras que son bastante dolorosas, y que suelen aparecer en la lengua, en el paladar, en las encías, en las amígdalas… Son tan molestas que cuando entran en contacto con los alimentos o, simplemente, al tocarlas, pueden doler bastante. Es posible que, por este motivo, durante los días que dura la infección, los niños estén más inapetentes. ¿Qué podemos hacer ante esta situación? “Es muy habitual que ante la presencia de llagas o de irritación de la garganta los peques no quieran comer”, nos cuenta la pediatra. Para facilitar la ingesta, aconseja:

• Ofrecer consistencias líquidas o semisólidas, fáciles de tragar.
• Ofrecer los alimentos fríos, porque ayuda a bajar la inflamación y tiene potencial analgésico.
• Ofrecer los alimentos con pajita para evitar tocar la zona donde tengan las llagas.
• Elegir alimentos que sean muy nutritivos, aunque suponga durante unos días comer ‘un poco menos sano’.

“Es importante tener en cuenta que, si no comen durante unos días, o comen poco, no es grave, pero si no beben se pueden deshidratar. Por ello, hay que vigilar la ingesta de agua y, si no están comiendo apenas, es mejor dar suero durante todo el día, que tiene algo de glucosa y de iones que les ayudarán a mantener el equilibrio del cuerpo y a evitar la deshidratación, sobre todo en verano”, aconseja la doctora.

¿Qué puedo darles para aliviarles las molestias?

A las llagas también pueden asociarse otros síntomas como fiebre, malestar, vómitos, aumento de los ganglios de cuello, entre otros… aunque todo ello dependerá del virus que las haya causado. Sobre todo, no tienes por qué asustarte, ya que, has de saber que las llagas es una infección autolimitada, es decir, que se cura sola, generalmente en una semana aproximadamente, y no requiere de un tratamiento específico.

Para aquellos casos en los que las molestias impidan llevar al niño una vida normal durante estos días, la pediatra nos comenta que podemos darles algunas soluciones aptas para aliviar los síntomas. “Existen en el mercado preparados específicos para tratar las llagas, bien en forma de colutorio para cuando ya saben escupir, o bien en forma de spray o geles que podemos usar desde el nacimiento. Normalmente llevan algún tipo de antiséptico (como la clorhexidina) y muchas veces añaden algún producto que facilita la cicatrización, como el ácido hialurónico. Sin embargo, no son productos que vayan a curar la llaga, sólo aliviarán los síntomas y evitarán que la zona se sobreinfecte, pero dado que la mayoría de veces la causa es vírica o traumática, sólo podemos esperar a que el cuerpo pueda reparar el daño”.

Además, la pediatra aconseja: “Si guardamos estos preparados en la nevera serán un poco más efectivos, porque el frío actuará de antiinflamatorio y, aunque no suele ser necesario, para aliviar el dolor podemos darles paracetamol, ibuprofeno o incluso metamizol (más conocido como Nolotil®, para los niños existe una preparación especial en gotas)”.

Y esto es lo que no debes hacer…

Para no aumentar el dolor ni las molestias de la boca, debemos tener en cuenta una serie de precauciones como son “evitar alimentos picantes, calientes o ácidos, porque lógicamente producirán mayores molestias”. Y, por último, la doctora desmonta uno de los mitos que giran en torno a esta dolencia, y es que, es importante saber que “no es útil, ni conveniente, poner medicación analgésica como el paracetamol o el ibuprofeno directamente sobre la llaga”, al igual que ocurre con la dentición, no tiene ningún efecto positivo, ya que no está demostrado que alivie el dolor.