¡Por fin llegó el verano y las vacaciones! La piscina y el mar son dos de los sitios preferidos de los peques en verano y es que, parece que hubiera una fuerza sobrehumana que les empujara a meterse en el agua y no salir en horas y horas. Chapotear, refrescarse, jugar y disfrutar de las olas o de las planchas y ‘bombas’ son sus actividades favoritas, pero eso sí, los padres debemos tener la responsabilidad de estar vigilando en todo momento sus movimientos y, sobre todo, tenerles protegidos y seguros con el sistema de flotación que mejor se adapte a su peso y su edad.

Para saber cuáles son los mejores y saber elegir los más seguros dentro de todas las opciones que nos plantea el mercado, Lucía Álvarez (@babyfisio_lucia), fisiopediatra en Babyfisio en Granada (www.babyfisio.com), nos da algunos consejos. Para comenzar, la fisioterapeuta nos hace la siguiente aclaración: “Todos los flotadores que recomiendo han de tener una cosa en común: cumplir la normativa de sistemas de ayuda a la flotación UNE-EN13138-1:2014 o UNE-EN13138-1:2015, que son las últimas actualizaciones. Sabiendo esto, el sistema de flotación mejor y más seguro, según afirma la AEP (Asociación Española de Pediatría), es el chaleco de flotación. Pero debemos aprender a distinguir bien y saber que no es lo mismo que un chaleco salvavidas”, aclara.

Estos son los sistemas de flotación más seguros para tus hijos

El chaleco de flotación

Tal y como nos comenta la experta no es lo mimo que un chaleco salvavidas. ¿En qué se diferencia? Los chalecos de flotación aseguran una flotabilidad en una posición correcta, los niños no pueden quitárselos ni de forma voluntaria ni accidentalmente, no se pinchan y permiten libertad de movimientos. “Los chalecos de talla más pequeña inician con 9kg o 10kg del bebé. Si el bebé pesa menos, la opción más ideal es pasar los baños de ocio en brazos de sus padres”, recomienda la experta.

Manguitos de flotación

Los aconsejados por los expertos son los formados por discos e ir variando el número de estos en función de la edad y el peso del niño, y quitándoselos de forma progresiva hasta que el niño va adquiriendo estabilidad en el agua. Los discos llevan botones de ensamblaje (un disco con otro) para garantizar una estructura totalmente uniforme. La experta nos comenta: “Sabiendo que el chaleco debería ser imprescindible para el baño de ocio seguro, es opcional combinarlo con manguitos, dependiendo de la edad y autonomía del niño. Siempre que se combine hay que saber que el peque debe tener libertad de movimiento en el agua, de no ser así, es pronto y el peque debe estar con chaleco y ayudado por los brazos de los padres”.

Flotadores hinchables con asiento

Para bebés que ya consiguen ponerse de pie, pero todavía no caminan o están en ese paso evolutivo de dar sus primeros pasos, los flotadores hinchables con asiento pueden ser la mejor opción. La fisioterapeuta, sin embargo, advierte: “Hay que evitar siempre los manguitos y flotadores hinchables porque dan una falsa sensación de seguridad”, pero añade: “Aún así, existe la opción de utilizar flotadores hinchables con asiento que cumplan con la normativa oficial, pero siempre sabiendo que son hinchables y, por ende, no son 100% seguros. Valdría como una asistencia al baño, pero es imprescindible que el bebé esté acompañado dentro del agua en todo momento”, observa.

¿Cuándo deben iniciarse los niños en el medio acuático?

Los expertos aseguran que cuanto antes tome contacto con el agua el bebé, antes se sentirá más cómodo y seguro en el medio. Comenzar con matronatación, por supuesto, con el bebé acompañado siempre por papá o mamá, y continuar con clases de natación, es fundamental para ello, puntualizando que al comienzo de estas también se aconseja que estén acompañados por uno de los padres. “El momento de iniciar a los bebés en el mundo acuático es desde el principio. Desde recién nacidos pueden bañarse, lo que va a variar son las condiciones del agua en la que se bañen. Siendo hasta los 2-3 meses necesaria agua sin tratar químicamente, así que los baños han de ser en agua que se llena en el momento y se vacíe (bañera) a una temperatura ideal de aprox 37º”, aconseja.

A partir de entonces, “pueden iniciar baños en piscina, siempre que sean de cloración salina, con un pH de 7,4 a 7,6, un nivel cloro máximo de 2ppm y temperaturas como mínimo de 32º, añade.

Consejos de seguridad para niños en el agua

Toda prevención y seguridad es poca en el agua. Y es que, según datos oficiales publicados por la Organización Mundial de la Salud (OMS): “El ahogamiento es una de las principales causas de muerte en niños y jóvenes”, es por ello que el compromiso tanto de padres como de profesionales del medio es crucial para atajar las cifras y ofrecer la máxima seguridad a los peques en el agua.

La fisiopediatra, principalmente, insiste en que hay que “mirar SIEMPRE al niño” cuando esté en el agua, o próximo a ella, y nos enseña la ‘regla del 10/20’: “Es una buena forma de recordar los tiempos para vigilar”, nos dice y evitar así descuidos:

•  Vigilar el agua cada 10 segundos.
• Estar a una distancia salvable en 20 segundos.