El fallo ovárico precoz o prematuro afecta, aproximadamente, a un 1% de las mujeres. Si los ovarios dejan de funcionar por completo no hay óvulos que fertilizar y, por lo tanto, para ser madre habrá que recurrir a la reproducción asistida. Pero hay formas de adelantarse a este problema.

Le hemos preguntado sobre ello a la Dra. Alexandra Izquierdo, directora médica de la Clínica de Reproducción Asistida Eugin Madrid (www.eugin.es), para que nos cuente las alternativas médicas que hay para las mujeres que lo sufren y quieren ser madres.

¿Por qué se produce el fallo ovárico prematuro?

El fallo ovárico precoz es el fallo total de los ovarios de forma temprana. Así, se considera normal que a partir de los 40 años la mujer deje de tener actividad ovárica. Hablamos de fallo ovárico prematuro cuando los ovarios dejan de producir óvulos antes de esa edad.

“Puede haber distintas causas en el fallo ovárico precoz, una de ellas es la causa genética, ligada a la herencia de anomalías en el cromosoma X”, explica la experta.

Pero, además, hay otros factores que influyen en su aparición, según destaca, como haber seguido tratamientos o medicaciones agresivos, como la quimioterapia tras un cáncer. También otros fármacos, por ejemplo, algunos de los empleados para paliar patologías reumáticas pueden provocar el fallo ovárico precoz.

Un tercer elemento son determinadas cirugías invasivas en la zona, como la extirpación de algún tipo de quistes.

La importancia de la prevención

El fallo ovárico prematuro es distinto al fallo ovárico oculto o insuficiencia ovárica. En este último caso puede haber menstruación, pero no hay fertilidad, porque los ovarios no acaban de trabajar bien.

“Cuando la mujer tiene alteraciones menstruales, cambios de un ciclo a otro y situaciones anómalas similares, debe consultar al ginecólogo si quiere ser madre en el futuro”, destaca la Dra. Izquierdo.

En estos casos, se podría anticipar el problema, aunque no es posible siempre. “En mujeres con antecedentes familiares de fallo ovárico prematuro (lo que antes se llamaba menopausia precoz) hay que hacer un estudio de su reserva ovárica”, señala.

En mujeres que se van a someter a tratamientos muy duros que pueden dañar su función reproductiva, como en el caso del cáncer, es fundamental adelantarse. En los últimos años este aspecto se tiene muy en cuenta, y en pacientes oncológicas jóvenes que tienen deseos de ser madres en un futuro se procede a congelar sus óvulos antes de comenzar con el proceso para curar el cáncer.

¿Cómo se diagnostica el fallo ovárico precoz?

El fallo ovárico prematuro suele diagnosticarse en torno a los 30-35 años, “pero los ovarios empiezan a trabajar de forma anormal unos diez años antes”, subraya la directora médica de Eugin Madrid.

Ya en el momento en que empieza a haber desarreglos, el número de óvulos desciende, por lo que es el momento de intervenir. Son los estudios para valorar la reserva ovárica o incluso estudios genéticos, cuando están indicados, los que confirman la situación.

“Si el diagnóstico se pudiera anticipar a los 20-25 años, sería perfecto”, advierte la especialista en reproducción asistida. El problema es que a esa edad la mayoría de las mujeres no se plantean ser madres. Es cuando lo hacen, casi una década más tarde, cuando se dan cuenta de que sus ovarios no funcionan bien.

¿Cómo lograr el embarazo cuando hay fallo ovárico precoz?

En los casos en que la mujer ha conseguido congelar óvulos propios, en el futuro tendrá que recurrir a ellos para, utilizando técnicas de reproducción asistida, lograr el embarazo. “Son casos de buen pronóstico, ya que no suele haber otro problema de fertilidad añadido”, comenta la Dra. Alexandra Izquierdo.

Cuando no hay óvulos congelados de la propia mujer, se suele recurrir a la ovodonación mediante la cual, igualmente gracias a técnicas de reproducción asistida, se intenta conseguir la gestación.

Así, la tasa de éxito para mujeres con fallo ovárico precoz es bastante alta, ya que puede oscilar entre el 70% y el 95% por tasa acumulada.

Hay otra opción y es que en cuanto se detecten los primeros síntomas de problemas de este tipo en los ovarios la mujer busque el embarazo. No puede ser en todos los casos, por circunstancias personales, económicas, sociales o laborales, pero está el recurso de congelar los propios óvulos o recurrir más tarde a la ovodonación.

En las visitas rutinarias al ginecólogo se puede conocer cómo es la reserva ovárica para decidir y es importante tener en cuenta la historia familiar previa por si hubiera algún problema de este tipo.