Mamá con niña leyendo un cuento©AdobeStock

Educación infantil

¿Cuándo puedo empezar a leerle cuentos a mi bebé?

Son muchos los beneficios de leerles cuentos a los niños desde edades tempranas. Comenzarles a contar historias entre los 0 y 12 meses será uno de los mejores favores que estarás haciéndoles a tus hijos. Te contamos por qué.

Puede que hayas intentado comenzar a instaurar una rutina con tu bebé en la que los cuentos vayan tomando algo de protagonismo. Quizás no entiendas por qué se recomienda leer cuentos a los peques desde edades tempranas si probablemente, no entienden qué les estás leyendo y estén todo el tiempo distrayéndose con otras cosas… pero, lo cierto es que, según los expertos, es muy importante la estimulación de la lectura, y que sea, ¡cuánto antes mejor!

“Los bebés cuando son muy pequeños es probable que no entiendan y mantengan la atención en el libro, pero sí les gustan los colores llamativos, dibujos grandes, con sonidos o solapas. Entre los 4 y 6 meses puede querer manipular el libro, chuparlo, tirarlo… por eso es importante elegir bien de qué material están hechos, colores vivos, diferentes texturas o texto sencillo que rime. Entre los 6 y los 12 meses empezará a elegir o tener preferencia por ciertos dibujos, páginas o hasta historias. Habrá más reacción por su parte al leerle, imitar sonidos, gesticular... y será a partir de los 12 cuando ya voltea las hojas, señale objetos en la página y repita sus sonidos”, nos cuenta la Psicóloga especializada en infancia y adolescencia, crianza respetuosa y parentalidad positiva. Mamá de tres y asesora de crianza, Teresa Jiménez de Miguel (@teresa.psicologainfantil).


¿Cuándo es la mejor edad y cómo introducirlos?

Según los expertos a partir de los 6 meses es cuando se considera la mejor edad para comenzar a leerle cuentos a los niños. “Pero esto, como todo en crianza, es sólo una orientación. Puedes empezar antes como parte de una rutina, sabiendo que quizá te quedes en la primera hoja o sea un cuento sin libro físico”, comenta la experta y es que, se recomienda que los primeros cuentos que introduzcamos a nuestros hijos sean lo más didácticos posible, es decir, que esta actividad la vean como un juego más.

Desde los libros de plástico blandito, que incluso los hay para introducir en la bañera, hasta aquellos más interactivos con diferentes texturas, sonidos, colores llamativos… que puedan ser manipularlos por ellos mismos, o si es una actividad compartida con los padres, que podáis señalarles los objetos, las expresiones… “Una de las cosas más maravillosas de fomentar la lectura junto a ellos es el vínculo que se crea. El tiempo que los padres invierten en leer a los niños es un rato de presencia que, además, puede ser divertido y entrañable. Leer también les enseña a comunicarse, introduce conceptos de forma lúdica, desarrolla aptitudes de escucha, memoria, vocabulario... Les va dando información del mundo que les rodea”, asegura la psicóloga.

Crear el hábito de lectura en la infancia temprana, según nos sigue contando la experta, genera la necesidad de hacerlo también por sí mismos cuando crecen, si se ha establecido como rutina. “Y, si además lo disfrutan como tiempo juntos, entre papás e hijos, podrán seguir queriendo disfrutar de esos momentos también cuando sean un poco más mayorcitos”, afirma.

Al principio los cuentos deben ser cortos, no durar más de 5 minutos, ya que será toda la atención que prestarán a una misma actividad de continuo. Se aconseja ir alargando el tiempo según el niño vaya creciendo y desarrollándose a nivel intelectual. Las historias sencillas, con muchas expresiones, onomatopeyas, poner distintas voces a cada personaje… ¡les encantarán!

Madre con bebé leyéndole un cuento©AdobeStock


Beneficios de introducir la lectura desde edades tempranas

Introducir los cuentos desde que son bebés favorece de muchas maneras a su desarrollo cognitivo. Desde su capacidad de comprensión hasta la mejora de la empatía, las expresiones faciales, fomenta el placer por la lectura, además de la carga afectiva, que hemos visto que conlleva, por ser un momento de apego entre los progenitores y el niño. 

El pequeño se sentirá el centro del universo y se convertirá en uno de sus momentos favoritos del día; algo que también será muy positivo cuando hay hermanos, y hay que compartir el cariño de los papás, o en situaciones especiales que pueden ocurrir en casa como la llegada de un nuevo miembro a la familia.

Pero son muchos más los beneficios que aporta leer cuentos a los niños, a medida que el pequeño va creciendo. Para saber cuáles son los más importantes, la experta nos da una serie de ítems que los peques adoptan cuando introducimos la lectura desde sus primeros meses de vida, y durante la infancia en general:

  • Mejora la comunicación, el vocabulario, el aprendizaje de conceptos…
  • Ayuda a la escritura, a la ortografía…
  • Favorece el vínculo familiar entre padres e hijos.
  • Favorece la creatividad e imaginación si se hace de forma divertida, imitando y creando personajes.
  • Les enseña a escuchar, respetar su turno…
  • Les proporciona momentos de relax, de calma y de tranquilidad.