Las consultas de jóvenes por un posible trastorno alimenticio aumentan, ¿sabemos por qué?©Istock

Adolescentes

¿Por qué han aumentado las consultas por trastornos de la conducta alimentaria entre los jóvenes?

Los últimos datos arrojan cifras preocupantes, sobre todo, entre los jóvenes de entre 10 y 25 años. Las clínicas y centros lo corroboran e intentan averiguar el motivo del aumento de lo que se conoce como TCA (Trastorno de la Conducta Alimentaria).

Cerca de 400.000 españoles sufren un Trastorno de Conducta Alimentaria (TCA), 300.000 de ellos son jóvenes entre 10 y 25 años. Así nos lo señalan los últimos datos de la Fundación Fita y de la Asociación Española para el Estudio de los Trastornos de la Conducta Alimentaria (AETCA), que nos dicen, además, que uno de cada cuatro casos se puede convertir en una patología crónica que acompañe al paciente de por vida. Si el paciente lo supera, tiene también un 60% de posibilidades de recaer. Las cifras, cuanto menos, son desalentadoras.

Más que nada porque los expertos médicos corroboran estas cifras y un aumento de las visitas a consulta por TCA. Así nos lo confirma Paula Martínez, directora de la Clínica López Ibor, con un área específica y especializada en este trastorno: “es importante alertar del aumento de visitas por TCA, ya que este tipo de pacientes pueden presentar otras patologías psiquiátrica asociadas, como depresión, ansiedad, trastornos de personalidad o abusos de drogas”. Un aumento que se ha producido, sobre todo en los últimos años, entre los jóvenes, pero ¿sabemos por qué?

“La anorexia nerviosa y la bulimia son los TCA más frecuentes en la adolescencia”, nos dice la directora, pero Paola Rodríguez Rodríguez, psicóloga experta en Trastornos de Conducta Alimentaria de la propia clínica, nos alerta de que no es el único trastorno que ha aumentado en los últimos meses.

Trastornos de Conducta Alimentaria más frecuentes y cómo detectarlos

Paola, ¿qué trastornos se integran en los TCA y cuáles son los más frecuentes en la actualidad?

Los trastornos que se integran dentro de los TCA son la anorexia, la bulimia, el trastorno por atracón, la vigorexia, la ortorexia, la potomanía (deseo de beber grandes cantidades de líquido) y la ebriorexia (que engloba problemas de alcoholismo), pero también la obesidad.

Actualmente, los trastornos de conducta más frecuentes que nos encontramos en las consultas de salud mental son tres: la anorexia, la bulimia y el trastorno por atracón. Por ello, es fundamental tener en cuenta las señales de alarma para la detección temprana, aunque a veces (como expertos, somos conscientes) es difícil dar el primer paso y pedir ayuda a un profesional. Hay que facilitar este proceso y trabajar desde el primer momento.

¿Cómo nos damos cuenta, cuáles son esos primeros signos de alerta?

Hay conductas que pueden alertarnos de un posible TCA, como son:

  • Una preocupación excesiva por la comida.
  • Autoimponerse restricciones alimentarias.
  • Reducir la calidad de los alimentos que se ingieren y, posteriormente, también la cantidad.
  • Las maneras de ingerir los diferentes alimentos, como es comer muy rápido, aplastar los alimentos, cortarlos en pequeñas porciones y separarlos según los grupos alimentarios.
  • Comer a escondidas, solos o evitar comidas en familia.
  • Notar la desaparición de alimentos en el hogar o encontrar comida en diferentes lugares, como armarios, cajones, bolsos, ropa e, incluso, debajo de la cama.
  • Acudir al baño tras finalizar las comidas de forma rápida.
  • Fluctuaciones llamativas en el peso de una persona.
  • Uso de laxantes o diuréticos.
  • Aparición de amenorrea.
  • Alteraciones del comportamiento, del estado anímico con posible aparición de mentiras, conductas manipuladoras o aislamiento social.

Factores que determinan un aumento de casos durante la adolescencia

¿Es cierto que estos signos de alerta aparecen cada vez más y aumentan, por tanto, las consultas por un posible TCA entre los jóvenes?

Sí, pero para entenderlo, tenemos que tener en cuenta los diversos factores que influyen en el desarrollo de un TCA y que se encuentran diferenciados en:

  • Factores individuales, como la predisposición genética o convivir con algún familiar que curse también con un trastorno de la conducta alimentaria.
  • Factores de la personalidad, como un nivel de perfeccionismo alto y una elevada autoexigencia, la rigidez y la necesidad de control, además de la impulsividad y una autopercepción de la imagen corporal desfavorable.
  • Factores familiares, como un ambiente familiar desestructurado, en los cuales no se da una estructura segura y estable, un ambiente sobreprotector, en los que no se deja un espacio saludable para la comunicación y está muy presente una dinámica caracterizada por el control y la exigencia.
  • Factores sociales, puesto que, dentro de la población en general, las mujeres tienen más riesgo de padecer este tipo de trastornos frente a los hombres, ya que, de cada 10 casos, 9 son mujeres. Pero además, la presencia de un modelo estético dirigido hacia la delgadez, algunos deportes en los que se da una elevada importancia a la imagen corporal y la condición física, el propio tallaje de las prendas de ropa, que tiene hacia las tallas más bajas y que, incluso, puede generar críticas y burlas hacia el cuerpo de aquellas personas que no entran en los patrones de las tallas establecidas dentro de los cánones de belleza delgados. Dentro de estos factores, sobre todo últimamente, debemos señalar la existencia de páginas de Internet que fomentan el desarrollo de estos TCA, donde se dan pautas y consejos para conseguir una delgadez extrema.

Conociendo estos factores, podemos afirmar que las causas del incremento de los TCA entre los más jóvenes se relacionan, sobre todo, con sufrir acontecimientos vitales estresantes para los que no cuentan con las herramientas necesarias para afrontarlo. Un ejemplo, la pandemia sufrida desde el año pasado. Este tipo de situaciones les genera elevados niveles de malestar emocional que afecta a su calidad de vida.

Por otro lado, se ha visto también un aumento excesivo o un abuso de Internet y de las redes sociales por parte de los más jóvenes, que se encuentran inmersos en el desarrollo de su propia personalidad, lo que también supone un riesgo, quedando expuestos al culto del cuerpo y a un ideal de belleza que se promueve en muchas plataformas digitales y que no es nada saludable.

¿Habéis notado este aumento en un tipo de persona concreto?

El aumento de las TCA se ha dado más en el sector de los jóvenes en general, en los adolescentes, por lo que hemos comentado, por encontrarse en un periodo de mayor vulnerabilidad emocional frente a sus grupos de iguales y referentes, puesto que tratan de copiar a sus modelos y, en ocasiones, no tienen la capacidad de autocrítica adecuada para tomar decisiones, viéndose influenciados por la presión de grupo y están más expuestos al desarrollo de un problema de salud mental.

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