Cumplir horarios nos permite crear hábitos. Esto es algo innegable que, además, cuando nuestros hijos son bien pequeños, nos ayuda a que repitan una tarea de manera constante e impulsa un mecanismo fundamental para todo su desarrollo y educación posterior. Además, si lo integra en su rutina diaria, les trae también equilibrio emocional y les ayuda a crear una personalidad propia. Cuando ya son un poco más mayores, tener un horario delante les ayuda a saber qué priorizar, qué tareas tienen pendientes y estructurar el tiempo que tienen que dedicarle a cada una de las asignaturas. Un primer paso para evitar el fracaso escolar.

Por eso, además del horario de asignaturas que establecen los colegios y el cual anotarán en su agenda, es importante que ellos cuenten con uno propio en su mesa de estudio o escritorio, que sepan organizarse para ese día y el siguiente. Una forma de trabajar la responsabilidad, la organización y el orden, además de la autonomía, un valor añadido que no deja de ser importante.

En este horario, los deberes del colegio deben ser parte fundamental, pero también lo son otros aspectos como las actividades extraescolares o visualizar los tiempos de descanso. De nuevo, se trata de reforzar la disciplina que cada uno se pone a sí mismo. Y está va mucho más allá de los deberes. Es indispensable organizar el tiempo de estudio para que éste no abarque toda la tarde, pues también necesitan renovar sus energías y descansar.

Consejos para la elaboración de un horario escolar en casa

Es aconsejable crear un entorno favorable para el estudio de los niños y, en él, debe estar colocado siempre su horario de tareas, para que puedan verlo fácilmente, revisarlo contigo e ir adaptándolo según se vaya viendo que hay que reforzar y qué se puede disminuir en tiempo. Un horario también puede ser flexible. Para su elaboración, dejando siempre que el propio niño se sienta parte al hacerlo, te damos algunos consejos, además de dejarte justo a continuación un enlace para descargarte nuestro modelo en PDF.

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1. Elige un buen espacio para elaborar tu horario. Si ha de ser un papel de tamaño DIN A3, no te preocupes, porque lo verás todo de un vistazo.
2. Organízalo por horas, así te será mucho más sencillo de seguir, como el que se elabora en el propio colegio.
3. Anota en él, no solo el tiempo que vas a dedicarle a los deberes escolares, sino que también debes incluir las actividades escolares de cada día, los momentos para descansar y reserva algún espacio para pasar tiempo en familia o ayudar en casa con las tareas del hogar.
4. Es importante que no te olvides de dejar, al final del día, un rato para preparar el día siguiente: la mochila, el uniforme, la equipación para gimnasia y todo lo que vayas a necesitar.
5. Si tu hijo tiene demasiado tiempo libre en casa por las mañanas, considera dejar un espacio y que lo vea para este tipo de tareas, como organizar su mochila.
6. Puedes dejar un espacio en el lateral para anotar las tareas extraordinarias que tienes esa semana, pero que no se repiten de manera continua, para no adjudicarlas a ningún día en concreto, pero sí tenerlas en mente.
7. Si tienes algún evento que no forma parte de la rutina semanal, anótalo en lápiz o destácalo colocándolo encima del día en cuestión un post-it de color.