Si llega el verano, también lo hace el sol y, por ende, el calor y la humedad. Factores que, sin duda, pueden causarnos más de un quebradero de cabeza con respecto a los cuidados que debemos darle a nuestro bebé. Y es que, una de las afecciones más comunes en esta época es la dermatitis del pañal, que adquiere gran protagonismo durante estos meses y hace que nuestro pequeño se encuentre realmente incómodo.

La dermatitis del pañal es una lesión cutánea que viene a caracterizarse por la presencia de un enrojecimiento, más o menos severo, en las zonas de la piel ocluidas por el pañal. Durante el verano, el aumento de la transpiración hace que esta afección se intensifique y que nos sea mucho más difícil mantener esta zona completamente seca. Una de las prácticas que, según la alergóloga Paula Ribó, consejera de WaterWipes, “puede ayudarnos a minimizar sus efectos”. Por eso, ha elaborado junto a ellos una serie de consejos a tener en cuenta para tratar y evitar la dermatitis del pañal. Si los cumples durante todo el verano (incluidas las vacaciones), es muy posible que tu hijo se libre de sufrirla.

1. El cambio de pañales, con cierta regularidad

Cuando llega el verano, y más si nos vamos de vacaciones, cambiamos nuestras rutinas. Un hecho que afecta a nuestro bebé, por ejemplo, a la hora de cambiarle el pañal. Pasamos menos tiempo en casa y, por tanto, los cambios son menos frecuentes. Esto es un error.

Sin embargo, para evitar la dermatitis del pañal es esencial que el número de cambios, al menos, se mantenga para que el pañal no permanezca mucho tiempo en contacto con la piel del bebé. “La suciedad y la humedad pueden empeorar la dolencia”, nos explica la experta. Por eso, lo más práctico es llevar contigo siempre una bolsa preparada con todo lo necesario para limpiar, refrescar y cambiar a nuestro bebé.

Además, “es importante contar con alguna toalla para secar bien la piel, evitaremos así la maceración antes de color el siguiente”, nos dice la experta. Y, en la medida de lo posible, “utilizar pañales desechables extra-absorbentes, “que contienen un material gel dentro del núcleo de celulosa que absorbe varias veces su propio peso en orina”. De esta forma, aseguramos aún más que nuestro bebé se mantenga seco.

2. Dejar la zona libre de vez en cuando

El verano es un momento perfecto para dejar esta zona al aire libre, sin pañal, en pequeños intervalos de tiempo. Una forma más de asegurarnos que se seca por completo y evitar así la dermatitis. Además, Paula Ribó, nos puntualiza unos cuantos consejos relacionados:

• Es importante no abrigar demasiado al bebé.
• Intentar usar ropa de algodón 100% y no demasiado ajustada, para que pueda transpirar.

Cuando haga mucho calor, refrescar a los bebés con el baño diario y utilizar después cremas hidratantes ligeras. Aunque la zona del pañal rara vez tiene contacto con el sol, es recomendable utilizar una crema solar con un SPF +50 que, a veces, nos descuidamos.

3. Utilizar toallitas sin perfume ni alcohol

Esta recomendación, en realidad, va más allá del propio verano. Es una buena práctica que podemos acoger para el resto del año y, siempre que vayamos a comprar algún producto para nuestro bebé, fijarnos en el etiquetado. Antes que utilizar cualquier producto, “lo mejor es lavar la zona con agua y jabón”, nos dice la experta. El exceso de ingredientes y fragancias pueden afectar a la barrera de la piel y, por tanto, empeorar esta afección o fomentar su aparición.

4. Aplicar alguna crema que proteja la piel

Si estamos fuera o, incluso, en casa, puede ser muy útil para evitar la dermatitis el aplicar alguna crema protectora que aísle la piel que contacta con el pañal. Durante los días de más calor, lo más recomendable es darle una fina capa de alguna crema específica y ligera. Ante la duda, por ejemplo:

• Utilizar las pastas de agua con óxido de zinc, que protegen y alivian la posible irritación.
• Buscar productos naturales que no tengan petrolatos y parabenos.

Ante cualquier duda de qué producto utilizar, lo mejor es, según la experta, consultar con nuestro pediatra.

5. Atención, la dieta también cuenta

En efecto, la dieta también puede influir en esta afección porque, aunque el verano es una época estupenda para consumir muchas frutas (ya que son refrescantes y nutritivas, además de que nos las podemos llevar a cualquier parte), aumentamos el consumo de algunos cítricos, como los tomates. Estos, nos explica la experta, “al tener grandes cantidades de ácido cítrico, pueden provocar o agravar la dermatitis del pañal”.