Lactancia Materna con un sacaleches©AdobeStock

Lactancia

6 consejos para utilizar bien un sacaleches

Ya sea porque te está costando que tu bebé se enganche al pecho o porque tienes que incorporarte al trabajo, seguramente tengas que empezar a utilizar, en algún momento, esta herramienta

Extraer la leche materna con un sacaleches requiere tiempo, paciencia y mucha tranquilidad. Sobre todo, al principio. Y es que la mayoría de las madres, tarde o temprano, van a necesitar extraerse leche por alguna razón. Y es un momento ante el que muchas se sienten inseguras. No es para menos, utilizar un sacaleches es más o menos sencillo si sabes escoger el más adecuado para ti y tienes en cuenta estos consejos que, junto a los expertos de Lansinoh, hemos elaborado para que ni te asuste ni te haga desistir.

Para empezar, ten en cuenta que, independientemente de que la extracción se realice de forma manual o mecánica con un sacaleches, es importante tener en cuenta, de manera previa:

  • La esterilización de los accesorios e higiene de manos es vital.
  • Es recomendable realizar un masaje en el pecho para estimular la eyección de leche.
  • La liberación de oxitocina y la eyección mejora también con el llanto o la foto del bebé.

Conseguir una extracción de la leche correcta, tiene dos grandes beneficios: activamos el reflejo de eyección y aliviamos la congestión del pecho. Pero también es verdad que necesita de mucha paciencia y práctica; además de seguir estos consejos que te proponemos.

Lactancia Materna.©AdobeStock

1. Haz extracciones tempranas y frecuentes

Si el bebé no es capaz de mamar por cualquier tipo de problema -ya sea prematuridad o paladar hendido-, los expertos te recomendarán que, aun así, comiences con las extracciones lo antes posible. Es más, nada más des a luz, te lo aconsejarán. Lo ideal es comenzar dentro de las dos horas siguientes parto para liberar el conocido calostro.

Pero, además de temprano, la frecuencia es importante. Una vez que te suba la leche, hay que intentar extraer con la misma frecuencia con la que el bebé se alimenta o si alimentaría si estuviese mamando, es decir, unas 8-10 veces cada 24 horas.

2. Escoge un sacaleches adecuado a tus necesidades concretas

Para elegir tu sacaleches, en líneas generales, deberías tener en cuenta:

  1. Si vas a utilizarlo solo en casa o lo vas a necesitar, por ejemplo, en la oficina. Si lo tienes que llevar contigo, prioriza su tamaño (que sea pequeño y compacto) y su peso (que sea muy ligero).
  2. Si lo vas a utilizar ocasionalmente o de manera continua. En el primer caso, puedes optar por uno manual, mucho más económico, pero en el segundo, quizás prefieras uno eléctrico y, además, decidirte entre uno simple o doble, para que el proceso no se haga eterno. Al extraer de los dos pechos a la vez, ahorras tiempo. Además, según los expertos de Lansinoh, en este último caso, aumenta la cantidad de leche que se recoge.
  3. Elige bien la copa correcta: la copa es la parte del sacaleches que se ajusta alrededor del pecho. Hay que saber elegir el tamaño adecuado porque, si no: o bien la extracción no será eficiente o bien comenzará a dolerte, ya que el pezón se moverá libremente dentro del embudo de la copa.
  4. Algunos sacaleches dan la opción de extraer directamente de un biberón para alimentar al bebé o en una bolsa de almacenamiento para congelar la leche. Prioriza los que tengan esta opción, ya que, una menor decantación entre diferentes contenedores minimiza las posibilidades de derrame y que proliferen los gérmenes.

Así, acertar con el tipo de sacaleches es el primer paso para poder extraer la leche materna de una manera cómoda y correcta.

3. Varía la velocidad y la intensidad de extracción

Cuando un bebé amamanta, va evolucionando. Primero, lo hace con succiones cortas y rápidas para estimular el reflejo de eyección de la leche. Una vez que ya consigue que la leche fluya, pasa a realizar succiones más lentas y profundas. Algunos sacaleches reproducen esto mismo, pudiendo modificar el ritmo de extracción de manera automática. Si es así, no lo dudes, harás que el proceso sea mucho más natural y podrás adaptar la succión poco a poco para sentirte más cómoda.

4. Deja que el bebé colabore

La succión y el contacto piel con piel con el bebé pueden ayudar a la producción de leche. Así lo asegura, entre otros muchos expertos, Benita Martínez, matrona y secretaria de la Federación de Asociaciones de Matronas de España (FAME) en este artículo en el que nos explicaba los beneficios de hacerlo, pues el bebé tiene un reflejo de succión muy fuerte que garantiza la correcta evolución de la lactancia. Por tanto, es interesante probar a extraer leche de un pecho mientras el bebé mama o está recostado sobre el otro.

5. Mantén siempre limpio el sacaleches

De esta forma, se reduce el riesgo de contaminación e infección. Por eso, es importante que te laves siempre las manos antes de comenzar la extracción y esterilizar cuidadosamente tu sacaleches siguiendo las instrucciones.

6. Cuidarse mucho y relajarse

Aunque te parezca una tontería, es otro consejo importante para poder extraer bien la leche. Así, la clave del éxito es aprender a activar el reflejo de eyección o de subida de la leche. Para ayudar a estimular este reflejo natural, hay que hacerlo en momentos en los que estés tranquila y no existan interrupciones. Además, pensar en el bebé o masajear tus pechos al mismo tiempo pueden ser dos maneras de conseguir que sea más fácil extraer la leche.