Embarazada con mascarilla©AdobeStock

Embarazo y coronavirus: por qué el bebé está más protegido de lo que crees

Un estudio en el que han participado investigadores españoles explica cómo la placenta actúa de barrera frente al coronavirus aunque su madre se contagie durante el embarazo.

El embarazo está lleno de incertidumbres y temores (además de momentos maravillosos). Pasar estos nueve meses en plena pandemia supone una sobrecarga emocional para muchas mujeres. Pero, ¿qué dice la ciencia?

Un reciente estudio en el que han participado investigadores españoles apunta cómo la placenta tiene un claro efecto protector frente a la covid-19 en los bebés cuyas madres se contagian durante la gestación.

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El riesgo de transmisión vertical madre-hijo

En el citado estudio, publicado en The Journal of Clinical Investigation, se analizó el caso de 37 embarazadas, 21 de las cuales habían resultado contagiadas por coronavirus en la primera ola de la pandemia en Italia. Así, se observó que aunque el virus había infectado la placenta de casi la mitad de las gestantes, no se produjo transmisión vertical, es decir, de madre a hijo, en ningún recién nacido.

Estos resultados, junto otros datos que se han publicado hasta la fecha, “sugieren que el riesgo de transmisión vertical es extremadamente bajo cuando la infección se da durante el tercer trimestre de embarazo”, explica el Dr. Paolo Nucifero, jefe del Grupo de Oncología Molecular del VHIO (Vall d’Hebron Instituto de Oncología) y coautor del trabajo.

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Ilustración de un feto con coronavirus©AdobeStock

El secreto está en la placenta

Para llevar a cabo la investigación se realizó un análisis clínico, morfológico y molecular de las placentas de las embarazadas. Para ello se empleó tecnología que se aplica en el análisis de los tumores. La razón es la siguiente: “El virus busca escapar del control del sistema inmunitario y para eso desarrolla diferentes estrategias. Es algo que tiene en común con las células tumorales”, explica el Dr. Joan Seoane, director del Programa de Investigación Preclínica y Translacional del VHIO y coautor del estudio.

El estudio pone de manifiesto el papel de barrera de la placenta para frenar la transmisión del virus causante de la covid-19. Y lo hace de dos formas:

  1. Dificultando la llegada del virus. La placenta actúa para que el virus no llegue a ella. Si llegara, lo haría con una carga viral muy baja, “insuficiente para que pueda infectarla”, explica el Dr. Nuciforo. “De hecho, la mayoría de las placentas analizadas no han mostrado cambios morfológicos y moleculares significativos comparadas con las placentas de embarazadas sin COVID-19”, detalla.
  2. Respuesta inmune elevada. Aunque ocurre muy raramente, el coronavirus puede llegar una carga viral muy importante a la placenta, comparable a la que se observa en los pulmones de pacientes fallecidos por covid-19. “Cuando esto ocurre, la placenta se inflama y genera una respuesta inmune muy elevada que creemos que hace que el virus no se transmita al recién nacido”, concreta el especialista.

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¿Qué sucede cuando hay mucha carga viral?

Ya sabemos que la placenta es como una muralla para el feto ante el coronavirus. Pero hay casos en que la embarazada tiene mucha carga viral y se produce una infección masiva de la placenta, lo que puede afectar a su función principal.

“Esto significa que, aunque la placenta es una barrera muy eficaz en prevenir la transmisión de madre a hijo, el daño celular inducido por el virus puede tener un impacto en el desarrollo del embarazo y hacer que el feto sufra complicaciones”, advierte el experto del VHIO. La buena noticia es que, tal como apunta el Dr. Nuciforo, “esto ocurre muy raramente”.