En 2022 fueron cientos los profesionales que nos contaron que el año estaba repleto de bodas, a consecuencia de que muchas de ellas se habían pospuesto tiempo antes a causa de la pandemia. Este año los datos se acercan a la normalidad, pero aún a día de hoy un gran número de invitadas confiesan que 2023 se presenta con más enlaces de los que se cuentan en una mano (o incluso en dos). Esto supone un reto para la organización de los fines de semana y también para el bolsillo de los asistentes, más aún si uno de esos 'sí, quiero' es, además, el tuyo propio. Este es el caso en el que me encuentro y en el que se ubican varias de mis amigas y hoy vamos a desvelarte los trucos que aplicamos para sobrevivir económicamente a estos 12 meses repletos de celebraciones, ideas que te ayudarán a ahorrar y harán más fácil disfrutar al completo de cada una de esas experiencias.
Vestidos de invitada compartidos
El look de una puede ser el look de todas. La amistad también puede ser un vehículo para tener un armario compartido y que, entre vosotras, podáis prestaros vestidos y accesorios para dar forma a estilismos muy favorecedores. Es cierto que conviene que tengáis un tallaje similar, pero los complementos son universales y también son un elemento de préstamo que puede transformar cualquier prenda por completo.
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