Claves para elegir un buen maestro de ceremonias en bodas civiles

Porque de su elección depende contar con un evento inolvidable, que todos recuerden con cariño

Por Estrella Albendea

Cada vez más novios dan importancia al momento de la celebración. "Las parejas quieren que su boda se recuerde por la fiesta, que se haga de ella algo especial y único, con lo cual optaríamos por mini conciertos antes del dj, para que los invitados se vayan ambientado, y por supuesto después un Dj que lo dé todo y más y bailar hasta que el cuerpo aguante", contaban las wedding planners de Love a Tope. Sin embargo, la ceremonia es el momento que está verdaderamente repleto de significado, un espacio abierto para las emociones, al que se presta atención tanto en las bodas religiosas como en las civiles. De su correcta realización depende que todos los invitados, también los protagonistas, guarden un recuerdo especial.

- Las grandes bodas 'celebs' de 2022 que te inspirarán si te casas este año

Centrándonos en los enlaces civiles, el responsable de hacer de la ceremonia un momento con significado para la pareja es el maestro de ceremonias. La persona que desempeña este papel debe oficiar el gran día (desde una perspectiva simbólica, pues los contrayentes tendrán que haberse casado formalmente antes o después en el juzgado), captar la atención de los convidados y hacer que cada uno de los símbolos, textos y gestos planeados se sucedan en un ambiente distendido. Acertar con la elección del maestro de ceremonias dependerá de seguir algunos consejos de experto. 

Buena oratoria

Uno de los atributos más destacados que debes buscar en tu maestro de ceremonias es que sea un buen orador. Que prepare el contenido sin caer en ponerse a leer, que sea capaz de conectar con los asistentes y de transmitir las emociones adecuadas en cada momento. Con su cuerpo y con sus gestos, debe enviar el mensaje adecuado, no únicamente con sus palabras. Y, por último, ha de apoyarse en el guion, sin renunciar a la espontaneidad.

- Claves de experto para aprender a relativizar cuando se produce una 'crisis' en tu boda

Preparar el contenido con la pareja 

El perfecto maestro de ceremonias debe sentarse y compartir tiempo con los novios, para estructurar cada parte del día. Conocer sus historias, los momentos compartidos y el estilo que les representa para dar forma a un guion a su medida, que también reconozcan y recuerden sus invitados, con anécdotas y detalles. Es importante, además, que tanto en los preparativos como en el desarrollo de la ceremonia, resulte cercano, natural y controle en todo momento los tiempos de cada etapa.

Calcular bien el tiempo

La ceremonia de una boda es lo que precede a la celebración, normalmente compuesta de un aperitivo, un banquete y una barra libre. Es fácil intuir, entonces, que si lo primero se retrasa, todo lo demás lo hará, por ello es vital medir correctamente el tiempo y dejar ciertos minutos de margen entre los diferentes momentos de la boda por si, además de los estipulados en el guion del maestro de ceremonias, otros seres queridos desean intervenir.

- Cómo sorprender a tus testigos antes y durante tu boda

Integrar los diferentes ritos

Además de las palabras, los textos y las intervenciones con discursos de los familiares, el buen maestro de ceremonias debe explicar previamente y adecuar sus palabras a los diferentes ritos que acompañan una boda civil. Desde la entrega de alianzas más clásica a la ceremonia de la arena, son muchas las posibilidades a estudiar y a cada una de ellas debe ir de la mano de un mensaje concreto, que esté en sintonía con aquello que los novios desean proyectar.

- Las tendencias gourmet para novios sibaritas favoritas de los caterings españoles

Capacidad de improvisación

En todo evento pueden sucederse contratiempos, momentos inesperados para los que es importante que el maestro de ceremonias tenga capacidad de reacción. Es ahí cuando su papel cobra mucho más sentido, puesto que ante un cambio, puede dar con la solución. Basta con algo de iniciativa y naturalidad para mandar el mensaje adecuado en cada momento. En consecuencia, deberá tener también la capacidad de detectar y medir la "temperatura de sala", es decir, cómo se encuentran esos invitados a cada momento, para cambiar el tono si se hace necesario (por ejemplo, si se aburren). En definitiva, la pareja puede ponerse en manos de un profesional que ofrezca garantías o darle el papel a un ser querido con grandes dotes comunicativas que, en cualquier caso, deberá dejarse aconsejar por expertos, para que todo salga redondo. 

- Todas las ideas de iluminación de bodas que son un acierto seguro