Todo ramo define a la novia o, al menos, presenta su estilo ante los invitados a su boda. Es por eso que este diseño floral no debe ser un ente independiente, sino que debe formar parte de un todo. Así lo cree Juanma, de la reputada floristería sevillana Orangerie: "Para hacer un ramo que se adapte al estilo de la persona, primero hay que escucharla y que te cuente si tiene una idea o si le gusta una flor determinada o un estilo. Después, muy importante, hay que observarla. Ver si gesticula mucho, si es nerviosa, si es extravagante o sencilla, alta o baja, etcétera. Estas características parecen una tontería, pero me ayudan mucho a discernir en el tamaño, forma o tipo de flor que elijo para esa persona". De ahí nacen ramos con personalidad, muy especiales, que se convierten en diseños solicitados. Como él otros expertos en la materia se han unido para contarnos las claves de las propuestas más buscadas.
Ramo silvestre informal
El efecto 'recién recogido en el momento' es uno de los resultados que más convencen a las prometidas. Nos lo confirman desde Elena Suárez & Co: "Estos ramos con mucha variedad son de los más solicitados, siempre con flores pequeñas y silvestres de temporada y una composición más compleja", indican. En verano, las novias los prefieren en colores suaves y claros, en invierno, con contrastes y tonos oscuros.
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