Desde el pasado año una tendencia impera en el sector nupcial, consecuencia de las nuevas necesidades de las novias y de una visión cada vez más sostenible de la moda: la practicidad en los looks para el gran día. Si han triunfado vestidos de largo midi, zapatos cómodos o maquillajes naturales no ha sido baladí, sino el reflejo de un mercado que está evolucionando hacia soluciones tan favorecedoras como útiles. Este es el caso de los diseños desmontables, una propuesta en alza que goza de gran éxito entre mujeres de todos los gustos y que permite a la protagonista lucir más de un estilismo en la boda, pudiendo ser modificado para el convite o la fiesta posterior, como demuestran estas firmas.
En la imagen, un diseño convertible de Andrea Lalanza compuesto por un vestido lencero muy sencillo y un top transparente con bordados y aplicaciones. La firma está a punto de lanzar su nueva colección de novias.
- Estos son los vestidos de novia con los que nos casaríamos en una ceremonia civil