Cuento de invierno: vestidos de novia sencillos y atemporales para deslumbrar en esta estación
Con capas, cuello alto, superposiciones...
Aunque la temporada alta de bodas se suele concentrar en los meses de primavera, verano y parte del otoño, lo cierto es que cada vez son más las parejas que deciden darse el 'sí, quiero' en invierno. Enlaces llenos de encanto, con decoración que suele recordar a la Navidad y en los que los rojos, dorados y verdes suelen ser los protagonistas de adornos y ramos. A la hora de elegir su vestido para esta época del año, las novias suelen recurrir a diseños más cerrados, prendas de abrigos o superposiciones. Elecciones con las que convertirse en las protagonistas de un bonito cuento de invierno.
El diseño de la imagen pertenece a la colección Horizonte de Colour Nude.
Con abrigo
En los meses más fríos del año los abrigos se convierten en una pieza fundamental en nuestros armarios y también en el de las novias. Muchas chicas suelen recurrir a este tipo de prendas para protegerse de las bajas temperaturas y lucir debajo un vestido que puede estar confeccionado con un tejido más fino, tener un escote más pronunciado en la espalda o, incluso, ser de manga corta. El diseño de la imagen pertenece a la colección Albufera de Aleste, una firma nupcial sostenible.
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Un abrigo ligero
Pensar en una prenda de abrigo no significa, necesariamente, apostar por un diseño confeccionado en un tejido muy grueso. Si la boda se va a celebrar en un interior o en una zona en las que las temperaturas más que frías son suaves, un modelo confeccionado en un material ligero y que coordine bien con el del vestido sería suficiente. Eso es lo que proponen desde Cotonnus en su colección El vuelo de Amelia, dedicada a Amelia Earhart, la primera mujer que se atrevió a realizar la travesía del Atlántico en solitario.
Sí a la capa
Es una prenda elegante y estilosa. Por eso no sorprende que las novias den su 'sí, quiero' a las capas y que firmas nupciales de referencia como Rosa Clará hayan lanzado una colección cápsula en la que incluyen este tipo de propuestas. "Pensamos en piezas sofisticadas, versátiles y perfectamente combinables con cualquier de nuestros diseños. Queríamos que nuestras futuras novias se sintieran seguras y pudieran seguir luciendo el vestido de novia de sus sueños independientemente de las condiciones climatológicas del día de su ceremonia y sin renunciar a la esencia de la firma", nos explicaba la diseñadora.
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Mejor con blazer
Si hay una prenda que no falta (o no debería) en el armario de cualquier mujer es una americana. Una chaqueta de corte masculino, más o menos entallada, que funciona casi en cualquier look. También en uno de novia. La diseñadora Isabel Núñez, creadora de Inuñez, propone mezclar este elemento más propio del día a día con un vestido nupcial en su colección Inuñez Bridal 2021. Una propuesta de semi-costura que consigue definir, con el estilo de la firma, diversos estilos para vestir mujeres de diferentes personalidades.
Mangas y cuello protegido del frío
En invierno, la manga larga, es imprescindible. Además, muchos diseñadores insisten en que incluirlas en los diseños no tiene por qué ser aburrido, más bien todo lo contrario, ya que ayudan a dotar a la prenda de elegancia y llenarla de detalles. El ejemplo más claro lo encontramos en esta propuesta de la diseñadora María Gadea. La creativa, además de crear un vestido atemporal y muy elegante, incluye un fular de gasa para proteger el cuello y hacer todavía más sofisticado el conjunto.
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Cuello perkins
Si este nombre no te suena deberías saber que hace referencia a esos diseños que, sin llegar a contar con un cuello vuelto muy elevado, se alargan hasta cubrir la zona de la garganta. Su nombre se popularizó en la década de los sesenta, cuando la película de Piscosis se estrenó por primera vez. Y es que el protagonista, interpretado por el actor Anthony Perkins, lucía con frecuencia jerséis con este tipo de cuello. Un acabado que Teresa Baena recupera en este vestido de novia.
Cuello alto
La diseñadora nupcial Raquel López eleva todavía más el cuello de uno de sus vestidos de novia de la colección Costura 2021 para hacer esta prenda apta de los meses más fríos. Eso sí, para que el acabado no resulte demasiado sobrio lo decora con encaje, el mismo que incluye en los puños de las mangas. Todo un acierto.
Superposiciones
Las prendas 2 en 1 se han convertido en una tendencia dentro del mundo nupcial. Y una de sus grandes abanderadas es la española María Baraza que, después de incluir estas propuestas en sus trabajos, lanza Crush, su segunda colección completa bajo este concepto. Una ventaja de diseños como el de la imagen es que permiten lucir un vestido más propio de los meses de invierno durante la ceremonia y, en la celebración, cuando la temperatura suele ser más agradable, retirar el sobrevestido y optar por un diseño con un escote más pronunciado o sin mangas.
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Tejidos invernales
Lorena Merino presenta, en su colección Metrópolis, una serie de maravillosos vestidos confeccionados en crepe y delicado satén, muselinas de seda muy fluidas, un suave otomán e infinidad de tejidos y aplicaciones muy singulares con los que no solo consigue diseños muy especiales, también prendas agradables para los meses de invierno.