Los vestidos de novia llenos de romanticismo de Lorena Merino, la diseñadora que triunfa de norte a sur

Hablamos con la creativa sobre tendencias, diseños a medida, de colección... y todo lo que traerá, en moda nupcial, el 2024

Por Regina Navarro

Debía tener unos seis años cuando empezó a interesarse por el mundo de la moda nupcial. La diseñadora Lorena Merino nos cuenta que recuerda ver en televisión y en revistas las bodas reales y sentirse fascinada por los diseños. También aprendió a coser siendo muy niña. Los trabajos manuales siempre se le dieron bien y el que su abuela fuera costurera y su madre se apuntara de cuando en cuando a cursos de corte y confección hizo que en ella se despertara el gusanillo y aprendiera. Pero nunca se planteó dedicarse a la moda. Tal vez el que en aquel momento diseño no fuera una carrera universitaria y para ella no ir a la universidad no fuera una opción hizo que nunca pensara en centrar su futuro en eso que le apasionaba. En su lugar se formó en comunicación audiovisual y trabajó en marketing digital durante diez años hasta que un día decidió que su vida debía cambiar de rumbo.

"Tuve un momento de revelación, de parar y decir: '¿es esto realmente lo que quiero en la vida?'. Empecé a formarme a nivel profesional en costura, alta costura, patronaje… En un momento dado paré mi carrera profesional. Mi empresa cerró —trabajaba en Yahoo— y fue el empujón definitivo. Dediqué otro año muy intenso a la formación y decidí abrir mi atelier en un espacio muy chiquitito, en un bajo de la calle Don Ramón de la Cruz", nos explica la diseñadora. Era 2017, Lorena tenía 34 años, y desde entonces ha sabido labrarse un hueco en un sector cada vez más competido.

Diseños a medida y de colección

Cuando Lorena abrió su atelier ofrecía a sus clientas vestidos a medida. Todavía recuerda el vestido que creó —en realidad nos asegura que no ha olvidado ninguno de ellos, aunque ya son muchos—. Era un diseño bastante sencillo, confeccionado en crepé, con escote de barco, manga larga y llevaba pequeños bordados en los puños. Tenía, además, una sobrecola de gasa y era para una boda de principios de junio en Cantabria.

A los pocos meses de empezar conoció a una de las dueñas de las tiendas que hoy venden sus diseños. Le preguntó si también hacía colecciones y Lorena que, aunque ya tenía un bagaje profesional, fue adquiriendo muchos conocimientos sobre la industria a medida que fue introduciéndose en ella, vio que crear diseños de novia prêt-à-porter le habría un mundo de posibilidades.

Fue así como empezó a crear sus primeras colecciones, a buscar puntos de venta que encajaran con el estilo de sus diseños, a recorrer con su coche la distancia que le separaban de ellos para participar en un trunk show —un evento en el que los diseñadores muestran directamente sus prendas a los clientes finales—, etc. "A raíz de empezar a crear las colecciones y trabajar más con tiendas, me di cuenta de que yo tenía muchas herramientas para personalizar aquí, en mi atelier, pero ellas no tantas. Empecé a mandarles diseños para que pudieran trabajar esa personalización: las mangas desmontadas, sobreprendas de kit... Todo para que ellas también tuvieran esas herramientas para hacer diseños más personalizados", nos explica la creativa.

¿Podrías hablarnos de Secretos, tu colección nupcial para 2024?

Se llama así porque el vestido es el secreto mejor guardado de una novia. Es una colección que por un lado tiene esa parte de romanticismo de nuestras telas bordadas, que siempre utilizamos los tonos un poquito marfil, con un aire vintage, sin ser vintage. Hemos intentado mezclar eso, nuestra esencia, con una novia más sofisticada. También hemos metido algo de brillo, sin salirnos de esa novia romántica. Hay organzas de seda para novias más sobrias... Es una colección bastante completa. 
La verdad es que con un vestido nuestro, en función de lo que le pongas, puedes hacer una novia más romántica, más sofisticada, más sobria, más minimal… Con cuatro cosas o con un mismo vestido base y en función del complemento que le pongas, puedes llegar a diferentes estilos de novia. 

Aun así, ¿podríamos decir que tienes un perfil concreto de novia?

En el ochenta por ciento de los casos diría que sí. Es una novia que busca algo muy romántico, que no le tiene miedo al color marfil, que nosotros lo utilizamos mucho, que le gustan cierto tipo de detalles que nos caracterizan, como las mangas con volumen. Y luego hay como un pequeño tipo de novia que hacemos que sí que se sale un poco de lo habitual, de las que vienen por un diseño exclusivo. No todas, pero sí que hay algunas que de repente quieren algo un poco diferente que también nos gusta y nos encanta hacer.

Al trabajar tanto diseños a medida como colecciones, ¿dirías que todas las novias están preparadas para hacerse una prenda exclusiva?

Un diseño de colección es un patrón hecho. Patrón hecho que, evidentemente, se puede modificar. Oye, que no te gusta el escote así, pues se puede hacer esta modificación. O que te gusta pero con el vuelo de este otro vestido en la falda, se hace. Todo eso es lo que hacemos al personalizar colecciones. Pero sí que la novia, antes de que empecemos a hacer su vestido, ya se ve cómo va a quedar. A muchas personas eso les ayuda porque no tienen la capacidad de imaginar cómo va a quedar, o no tienen la paciencia o la fe para verlo. El vestido exclusivo es un vestido que al final se va haciendo un poco a fuego lento en las pruebas, no se ve desde el principio.

Y tú, ¿qué proceso disfrutas más?

Disfruto un montón con todas las novias porque cada una es de una manera, no es nada monótono el trabajo, cada novia es diferente. Me gusta mucho eso, estar aquí, pasar el rato con ellas, ver que ellas disfrutan... Obviamente, cuando tienes algún vestido que se sale completamente de lo que tú tienes hecho, además es un reto. Cuando haces una colección tienes que ir explorando todos los diseños, y en un diseño a medida eso lo vas haciendo de la mano de una novia. 

¿Qué consejo darías a una novia que va a emprender la búsqueda de su vestido (tanto a medida como de colección)?

Lo primero, que hagan un poquito de research y no vayan a cualquier sitio para probar, sino que elijan tres o cuatro sitios que por estilo, por concepto, por ubicación... les cuadre. Si han hecho un buen filtro es raro que en ninguno de ellos encuentren el vestido (o al diseñador).
Y luego, en cuanto a elección del vestido, siempre pienso que hay que tener principalmente tres cosas en cuenta: evidentemente, el diseño del vestido que eliges te tiene que gustar y te tienes que sentir representada, no disfrazada; la calidad de los tejidos es también muy importante porque eso va a definir cómo te sienta el diseño, cómo se mueve, cómo de a gusto estés tú; también el feeling que tengas con la persona que te lo está haciendo o que te lo está vendiendo porque al final son muchos meses de trabajo y tú tienes que ser capaz de comunicarte muy bien con esa persona para poder avanzar, estar tranquila… Tienes que confiar al cien por cien en esa persona.

Además de su atelier en Madrid, en calle Zurbano, 98, cuentan con los siguientes puntos de venta en toda España:

  • La Suite Room, Cáceres.
  • Maison Portocale, Murcia.
  • Marieta The Bridal Room, Málaga.
  • Bride&Guest, Santiago de Compostela.
  • Organza Novias, Pamplona.
  • Jorge Aparisi, Valencia.
  • The White Showroom, Palma de Mallorca.
  • Palmira Novias, Santander.