Un gallego y una cántabra solo podían celebrar una boda en la que se respirase norte por los cuatro costados. María y Carlos viven en Madrid, pero Santander fue la ciudad elegida para dar el “sí, quiero”: “Nos casamos en octubre, es nuestro mes, cuando nos conocimos y también cuando me pidió matrimonio”, nos cuenta María. Lo hizo en Roma, la ciudad favorita de la novia. Tras haber cancelado el viaje por la pandemia, tuvieron la ocasión de ir, justo un año antes de la celebración de la boda. Volviendo al hotel, en Piazza Navona, que estaba vacía, Carlos hizo la gran pregunta. El “sí” de María fue rotundo. La familia de la novia son los propietarios de la conocida heladería Regma y las hermanas de Carlos, de la tienda de decoración Indietro de Madrid, así que era difícil que el resultado no fuera espectacular. Del increíble vestido de María se encargó Jorge Vázquez: “Es amigo mío, igual que su equipo, Pablo Galán y Javier Muñoz. Siempre tuve claro que quería que mi vestido lo hicieran ellos”. Un majestuoso diseño propio de una auténtica princesa de cuento.
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© Días de Vino y RosasEl vestido de la novia
María confió en Jorge Vázquez por la amistad que los unía
© Días de Vino y RosasEl ‘savoir faire’ de Jorge Vázquez
“Tenía claro que quería un vestido muy de novia y siempre me había gustado la idea de ir velada. A partir de ahí, dejé a Jorge que diseñara cómo él me veía porque tenía total confianza en su trabajo”
© Días de Vino y RosasLos pajes
Fueron Manuela, la sobrina de Carlos, de Bonpoint, y Teo, hijo de nuestros amigos, de Bonnet à Pompon.
© Días de Vino y RosasLas joyas
Los pendientes y la pulsera eran de la abuela de María.
© Días de Vino y RosasLa Iglesia
La catedral de Santander, Nuestra Señora de la Asunción, fue testigo del ‘sí, quiero’, de María y Carlos.
© Días de Vino y RosasLa entrada
“Siempre he querido entrar a la iglesia velada”.
© Días de Vino y RosasEl velo
© Días de Vino y RosasEl entorno
La celebración fue en Deluz, una casa familiar de estilo inglés en pleno Sardinero: “Tenía un aire más casero y acogedor, y tanto la casa como el jardín nos parecía maravilloso”.
© Días de Vino y RosasLa familia
© Días de Vino y RosasLa emoción de un día especial
© Días de Vino y RosasInvitadas con estilo
© Días de Vino y RosasEl valor de los detalles
© Días de Vino y RosasDe inspiración ‘boho chic’
© Días de Vino y RosasPalabras de amor
© Días de Vino y RosasComodidad y estilo
© Días de Vino y RosasLa decoración
“Tuve la suerte de contar con mis cuñadas de Indietro. Lo dejé todo en sus manos porque nadie lo iba a hacer mejor que ellas”.
© Días de Vino y RosasLa tarta
“Me hacía mucha ilusión tener la típica tarta de pisos, que representara Regma, la empresa familiar, y la tradición ‘pastelera’ de la familia”.
