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Dice el refranero que 'boda lluviosa, novia dichosa'. Una frase que, seguro, resonará en la memoria de Victoria Eugenia Montes Suelves. La única hija de María Suelves y el empresario argentino Claudio Montes, y a la que todo el mundo llama Victoria, se ha casado hoy con Jorge Torrente Pellón en la Iglesia del Espíritu Santo, en la céntrica calle Serrano de Madrid. Hasta ella llegaba la novia en un coche de color oscuro acompañada de su padre. Un momento, siempre mágico, en el que hemos podido conocer el secreto mejor guardado: su vestido.
Cuando llega el momento de elegir el su look nupcial, muchas novias apuestan por diseños que guardan ciertas semejanzas con las prendas que llevan en su día a día para no sentirse disfrazadas. Un motivo que podría haber llevado a Victoria a elegir un vestido con un cuerpo muy sencillo que cuenta con un pronunciado escote de pico cruzado y mangas semitransparentes.
Sin perder su sencillez, el diseño empieza a complicarse a partir de la cintura. Si se observa con detenimiento el vestido es posible apreciar que, sobre el cuerpo, nace una falda confeccionada en un tejido con mayor peso, y de un blanco ligeramente más crema, que permite crear una silueta estructurada. Muy llamativo es también su bajo, plegado hacia el interior y dando como resultado un acabado abullonado.
Aunque en los últimos años muchas novias han decidido prescindir del velo, cada vez son más las que siguen los consejos de los diseñadores nupciales y deciden incluir este elemento en sus looks. Victoria se ha sumado a ellas al decantarse por un accesorio sencillo con el que cubría su rostro y que estaba sujeto con un broche. Lo más llamativo es que, al contrario que la mayoría, no lo ha lucido con el cabello recogido, sino con la melena suelta con los mechones delanteros unidos en la parte posterior de la cabeza.
Entre sus manos la novia ha llevado un maravilloso ramo de flores de gran tamaño en tonos blancos y verdes, la elección que triunfa entre las novias más estilosas. Una composición floral asimétrica en las que las peonías blancas se han convertido en las protagonistas.
La madre de la novia, María Suelves, llegaba radiante a la ceremonia luciendo un elegante y favorecedor vestido rojo. Se trata de un diseño entallado que se ajusta con suavidad a su figura y cuenta con una parte superior, tipo capa, que aporta sofisticación y elegancia a la prenda. Ha completado su estilismo con un bolso de mano de color negro y unos zapatos joya abiertos en la parte delantera.
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