Inés Domecq, palabra de experta: ¿qué se lleva si eres invitada?

Acompañar a los novios en su gran día es una ocasión muy especial y el look elegido para ello debe ir en consonancia con el tipo de boda. Antes de sumergirnos de lleno en la búsqueda del conjunto perfecto, conviene conocer los detalles principales del enlace. El tipo de ceremonia -si es religiosa o civil-, el lugar elegido para la celebración -no es lo mismo una finca en el campo que una boda en la ciudad o en la playa-, la hora de la ceremonia y la cercanía con los novios determinarán el dress code más adecuado. A partir de ahí, iremos construyendo el look de invitada que más nos favorezca y se adapte a nuestro estilo personal.

Para mí, lo primero es el vestido, y, una vez elegido, voy pensando y probando los diferentes accesorios que lo acompañen y eleven, sin eclipsar -ni sobrecargar- el traje. Por ejemplo, en estas páginas, llevo un diseño de mi nueva colección de IQ Collection, en el que el gran protagonista es el estampado. Su print de inspiración étnica -una tendencia que viene pisando fuerte- es uno de mis favoritos para esta temporada y aporta un punto moderno a la silueta de corte clásico con volantes en el bajo (un guiño a la tradición andaluza).

“En los últimos años, el protocolo nupcial ha dado la bienvenida a nuevas propuestas que invitan a arriesgar con detalles de inspiración natural, como bolsos de rafia o alpargatas de yute, y nuevos colores, como el negro”

©Chesco López

Una vez hemos encontrado el vestido, llega el turno de los accesorios. En este caso, como el estampado tiene una gran fuerza, lo he combinado con accesorios de líneas sencillas, pero con personalidad, y en las mismas tonalidades del vestido. La mezcla en blanco y negro con el rojo me parece muy elegante. ¿El resultado? Un look sofisticado con un toque arriesgado con el que me siento muy ‘yo’ y que podría llevar en cualquiera de las bodas que tengo programadas para este 2023.

Si, como yo, tu calendario también está lleno de enlaces y decides repetir vestido, hay un truco infalible con el que puedes dar una segunda vida a cualquier traje: juega con accesorios diferentes que le den un giro de 180º.

Las joyas, por ejemplo, tienen el poder de transformar cualquier look de invitada. El tipo de piedra, su tamaño y el estilo dependerá mucho de la celebración a la que asistamos. En una boda de mañana, por ejemplo, me pondría alguna más sencilla -sobre todo, si acompañan a una gran pamela o sombrero-, y en una de noche, una joya que me haga brillar. Respecto a los bolsos, el eterno clutch sigue siendo el gran favorito de muchas invitadas, pero te animo a arriesgar con las versiones mini de los bolsos más icónicos. Y en cuanto al tocado... conviene recordar que pamelas, sombreros y casquetes quedan reservados para las bodas de mañana, aunque diademas y lazos también tienen cabida en las ceremonias de tarde, incluso con vestidos a ras de suelo. Es cuestión de buscar la armonía y el equilibrio con el resto del look.

“Lo más importante es sentirse siempre una misma y que estemos cómodas con lo que llevemos”

En los últimos años, el protocolo nupcial ha dado la bienvenida a nuevas propuestas que invitan a arriesgar con detalles de inspiración natural, como bolsos de rafia o alpargatas de yute, y nuevos colores, como el negro; un color muy elegante que me encanta, en especial combinado con accesorios en beis o en un color llamativo.

Y si, además, estás invitada a la preboda o a la posboda y no sabes qué ponerte, los vestidos midi estampados o los conjuntos de falda con top son dos opciones muy adecuadas que te solucionarán el look en ambas ocasiones.

Recuerda que lo más importante es sentirse siempre una misma, que nunca nos dé la sensación de ir ‘disfrazadas’ y que estemos cómodas con lo que llevemos. Lo principal es disfrutar al máximo y compartir con los novios este día tan mágico y especial que quedará grabado en nuestra memoria para siempre.

10 claves

1. ¿Boda de mañana o de tarde? Difícil elegir, pero prefiero de mañana y disfrutar del día.
2. ¿Vestido o traje-pantalón? Depende de la boda. Las dos opciones son muy elegantes. Aunque esta temporada me decanto por el vestido.
3. ¿Estampados o colores lisos? Estampados.
4. ¿Tonos vibrantes o pastel? Yo soy más de colores pastel, pero me encanta ver a las invitadas con tonos vibrantes.
5. ¿Pelo recogido o suelto? Yo recogido, pero me gusta ver a la gente con el pelo suelto.
6. ¿‘Taconazo’ o arriesgamos con bailarinas? ‘Taconazo’.
7. Para protegerse cuando refresca, ¿chaqueta masculina o chal? Chaqueta masculina.
8. ¿Joyas minimalistas o XXL? En clave XXL.
9. Como protagonistas, ¿los accesorios o el vestido o traje? Para mí, lo primero es el vestido o traje, el protagonista del look, y, en función de eso, pensar en los accesorios, pero sin recargarlo mucho.
10. Para bodas de primavera-verano, ¿salón o sandalia? Soy más de sandalia, pero ambas opciones encajan a la perfección.

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