Llevar velo o prescindir de él, elegir un vestido tradicional o apostar por el corte mini, estilizar la silueta con sandalias de tacón o ir cómodas en zapatos planos... Existen numerosos dilemas a los que se enfrentan muchas mujeres a la hora de elegir su look de novia ideal, entre ellos uno, uno demasiado común cuando llega el buen tiempo: '¿es adecuado llevar manga larga si me caso en verano?'. Ante esta recurrente pregunta, los diseñadores responden 'sí', aunque con una condición que es recomendable cumplir. Este tipo de mangas son sinónimo inherente de elegancia y son muchas las novias que no quieren renunciar a ellas en un día tan especial. Para ellas, firmas como Tot-Hom o Alicia Rueda Atelier han ideado la fórmula perfecta para cumplir con las expectativas de las más exigentes.
Como decíamos, la única condición para hacer buen uso de este tipo de mangas es que estén confeccionadas con tejidos livianos. En este caso, ya hemos hablado de las mangas bubble o Versalles, pero hay firmas españolas que han ido más allá. Su solución reside en tomar como base un sencillo vestido lencero que prescinda de mangas, bien un palabra de honor o un diseño recto de estilo slip-dress. Por encima, se rematará con otro vestido: una segunda capa liviana y delicada, cuyo requisito imprescindible es que sea de un tejido semitransparente. De este modo, dejará intuir el look veraniego que hay por debajo y se conseguirá el efecto 'manga larga' deseado que encajará perfectamente en temporada estival. Para hacerlo aún más adecuado, los diseñadores se han puesto de acuerdo en bordarlos con delicadas flores que huyen del impoluto blanco nupcial.
Tot-Hom lo ha hecho posible en su nueva colección Novias 2019. Sus propuestas se materializan en forma de románticos diseños de personalidad y moldeados a base de volúmenes, transparencias y encajes. Depurados looks que se entrelazan con bordados cosidos a mano, empoderando el valor único de la artesanía para alcanzar el grado máximo de elegancia. Ocurre con su vestido de tul bordado con flores de color. Un diseño con manga de tul y corpiño con encaje de chantillí que hace las delicias de las novias más originales que se atrevan con distintos acabados y tejidos. Según ha contado a Hola.com Andrea Oses Rota, diseñadora de Tot-Hom, "el requisito fundamental que tiene que tener un vestido en la época de primavera y verano es que la novia se identifique con él. De hecho, a la hora de pensar en la colección intentamos pensar en varios estilos de novias sin olvidar nuestra identidad como marca". Además, asegura que gracias a estos bordados de colores no pretenden huir del blanco de novia, sino intentar moldear dentro de su estilo a unas novias que se diferencien del resto. "Que llamen la atención por ser diferentes, pero siempre con el sello de Tot-Hom", afirma.
Ocurre el mismo caso con otro modelo de la colección, que en vez de flores bordadas sobre tul recurre al siempre efectivo encaje. Quizás, aparentemente resulte algo más invernal, pero como hace uso de esta textura y de la misma técnica que en el caso anterior, resulta muy recomendable de cara al buen tiempo. "Nos gusta la manga larga en verano, si hay opción de poder sacar la manga o bien de usar una más finita", desvela Andrea. En concreto, este vestido está confeccionado en tul bordado en algodón, cortado en la cintura y con una falda de capa plisada con cinturón.
Este tipo de corte cubre todo el brazo, desde el hombro a la muñena, normalmente ajustándose a él para alargarlo visulamente y estilizarlo. Volviendo a las recurrentes flores, de plena tendencia esta temporada, encontramos una nueva propuesta en la nueva colección nupcial de Alicia Rueda Atelier. La bilbaína planea sobre el tejido de tul y lo eleva a cuotas que rozan la delicadeza gracias al modelo Bélgica, un conjunto compuesto por un vestido de tirantes y un sobrevestido transparente y bordado, de cuello a caja y manga francesa que tiene un precio de 1.600 euros.