Las bajísimas temperaturas y las paredes resbaladizas no suponen un problema para los novios que peregrinan hasta el corazón del círculo polar ártico en busca de Jukkasjärvi (Suecia): en esta pequeña población es posible casarse en uno de los entornos más mágicos y misteriosos de la tierra: la Iglesia de Hielo, también conocida como Lumen Aureus por los sorprendentes efectos luminosos que desprenden los bloques de agua sobre los que está edificada, no es apta para los novios más frioleros, aunque sí para todos aquellos que quieran vivir una experiencia única en la vida.
Construida como parte del ICEHOTEL, uno de los hoteles-iglú más famosos entre los amantes del frío, esta efímera obra arquitectónica solo esta en pie cuatro meses al año, y sus muros, elaborados en puro hielo por el artista Åke Larsson, son una pequeña extravagancia que cada año acoge a decenas de parejas a quienes no les importa renunciar al vaporoso vestido de novia en favor de un buen abrigo de pieles y unas botas de apreski.
La inspiración: las iglesias cristianas medievales, y más concretamente, sus vidrieras, que transforman la luz del sol en diminutas refracciones de colores, de forma muy similar a como lo hace el agua helada. Para los más exigentes, el hotel, además, dispone de suites y habitaciones igualmente 'congeladas', actividades de aventura en la nieve (desde cuentacuentos Sami a la luz del fuego hasta elaborar esculturas de hielo, dar un paseo en trineo o pasar una noche al aire libre bajo las estrellas), y menús tradicionales de la gastronomia sueca pensados para combatir el frío, que no dejarán indiferentes a vuestros invitados.
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