La diseñadora Vera Wang cierra la Semana de la Moda Nupcial de Nueva York

Sobre la pasarela se han visto las primeras tendencias para la primavera-verano 2009

Por hola.com

Romanticismo, sofisticación y savoir faire. Con estas palabras podría resumirse la Semana de la Moda Nupcial de Nueva York, que estos días ha inundado las calles de la Gran Manzana con el intenso y luminoso color blanco de sus vestidos de novia. Diseñadores de prestigio, como Óscar de la Renta o la venezolana Carolina Herrera, han presentado sus colecciones para la próxima primavera-verano 2009 rodeados de expectación, aunque ha sido la neoyorquina Vera Wang la encargada de poner el broche final a esta cita.

Entre sus creaciones, por lo general más arriesgadas que las de sus compañeros de profesión, no han faltado los detalles románticos, como lazos y volantes, y los vestidos de inspiración arquitectónica, donde las formas femeninas adquieren volúmenes insospechados. Las colas se adornan con largas cadenas de flores que parten casi desde la cadera, aportando un toque muy delicado a la novia. La gran estrella del desfile: un sorprendente vestido bicolor de corte princesa y escote palabra de honor. Los tejidos, de gran caída, huyen de lo vaporoso del tul o la organza, creando líneas depuradas muy del estilo de la diseñadora.

El dúo de creadores Mark Badgley y James Mischka, una de las firmas preferidas por las novias en Estados Unidos, tampoco ha faltado a la cita con la ciudad de los rascacielos. Escotes palabra de honor, siluetas sirena y bordados e incrustaciones en pedrería definen la colección de la pareja, famosa por su relación con celebridades de la talla de Sharon Stone o Teri Hatcher. El toque de color lo ponía la original firma Reem Acra: vestidos tradicionales actualizados a través de llamativos abrigos, boleros y sobrefaldas en colores naranja, rojo, verde o amarillo. Los turbantes y tocados de inspiración naif tampoco han faltado entre sus creaciones, que parecen sacadas de un cuento de hadas.

Los vestidos de corte clásico también han tenido su hueco en esta Semana de la Moda Nupcial neoyorquina. Las creaciones de Lela Rose, Lara Helene o Ángel Sánchez han apostado por un look más cotidiano, con vestidos de líneas suaves que envuelven y esculpen la figura, adaptándose a ella como un guante. Los escotes palabra de honor se mantienen como reyes indiscutibles a la hora de realzar la figura femenina, y sólo unos pocos y muy discretos vestidos cortos nos recuerdan los enlaces veraniegos celebrados a media tarde. Los diseños de Monique Lhuillier también han apostado por la sencillez de las formas: delicados encajes envolviendo la figura, discretos escotes palabra de honor y una cuidada selección de tonos en color champán, hueso y vainilla, ha sido la tónica general de las creaciones de la diseñadora filipina.